Más allá de los escenarios... Michael Jackson |Hot|

Escape Parte II

Mi mente se quedó en blanco

-¿Neverland?- Pregunté haciendo un movimiento de cejas -¿Qué rayos es eso?-

-¿____?- Su rostro me lo dijo todo, sé que me dijo un sinfín de groserías en su mente, pero, realmente no tengo ni idea de qué sea eso. ¿Neverland? ¿Peter Pan? -¡NEVERLAND!- Gritó

-Bueno...- Fingí pensar –Si me dices de qué hablas, tal vez te entienda mejor-

-Siempre te he hablado sobre la vida del hombre con el que ahora estás, y me dices que no sabes...- Rió irónicamente –¡Joder! No lo creo, _____, su rancho Neverland-

-Regina...-

-¿Por qué nunca me pones atención?- Frunció el entrecejo

-Ahora lo hago-...

Gruñó

-Desearía que lo hubieses hecho cuando te hablaba de su casa- Dijo seria

-Bien, bien, lo siento ¿de acuerdo?- Comenté moviendo las manos –No es el mejor momento para molestarnos-

-Tienes razón, ahora dime, ¿qué haremos?-...

-Podrías entretener al guardia principal, y yo salgo...- Sonreí

-Oh, sí, ¿y luego? ¿Estarás afuera y le diré que tengo que salir por que iremos a buscar a su jefe?- Su tono irónico me irritaba

-Joder Regina, ¡sabes que odio cuando te pones así! ¿A caso el embarazo te está haciendo tan pronto?- Comenté molesta

-Lo siento...- Repitió las suaves caricias en su vientre –Tu plan no es nada bueno, debes admitirlo-

-Entonces te escucho- Repliqué cruzando los brazos recargando mi delgado cuerpo en el marco de la ventana

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Y aquí me encontraba, cuidando que nadie viera cómo salíamos por el jardín trasero

-Regina, vamos- La apresuré mientras los nervios y la ansiedad apretujaban mi estómago

-Estoy atorada- Comentó en un susurro volteando a todas las direcciones –Mi blusa se enganchó en este puto árbol-

No pude evitar reír leve al ver esa escena graciosa

-Ya, ya- Saltó el borde que rodeaba la casa

-Aún no he entendido cómo no nos descubrieron- Repliqué intentando no hacer ruido mientras caminaba

-Shhh- Puso su dedo índice en el centro de sus labios, tomó mi hombro haciendo que me detuviera –¿Escuchas?- Preguntó apuntando delante de mí, mientras las luces de un coche hacían que la adrenalina corriera por nuestras venas

Como si fuese un acuerdo, ambas dimos pasos hasta quedar atrás de un árbol. Una fila de autos pasó frente a nosotras.

-Joder- Dije entre dientes poniendo una mano en mis labios –Esto no está nada bien-

-¿Crees que sea Mich...?- Interrumpí su pregunta

-Regina- Sentí cómo la preocupación invadía mi rostro –Vamos, llama a alguien-

-¿Qué?- Preguntó estupefacta, mi cuerpo no reaccionaba

-Sí- Observé cómo el último coche negro pasaba por el camino –Alguien debe venir por nosotras-

¨

-Escuché que te has metido en problemas ¿eh ____?- Replicó Melannie acelerando el coche

-Si...- Sonreí de lado –Sabes, prefiero evitar el tema-

-¿Has hecho algo malo?- Preguntó con cierta curiosidad. Suspiré rendida

-¿Si respondo tu pregunta no me cuestionarás más?- La miré de reojo. Sonrió

-¡Por supuesto!-...

-Lo ha hecho, Melannie- Interrumpió Regina desde el asiento trasero. Giré mi cabeza y la miré

-Eres una chica mala ____- Rió con ganas.

Regina no tuvo otra alternativa, sólo encontró a Melannie entre sus contactos, una chica que pase lo que pase, no es capaz de decepcionarnos. Antes de que llegara por nosotras, los coches volvieron a salir de la mansión de Michael, uno tras otro, mis piernas temblaban con mucho miedo. ¿Miedo? No sé exactamente. Sé que Michael ya se dio cuenta de mi ausencia en su casa, es obvio ¿no?, a pesar de que nuestro escape fue un éxito, puedo apostar que de las 30 personas que están trabajando ahí por lo menos una de ellas en este momento ya se dio cuenta.

-Melannie- Aclaré mi garganta. Me miró –¿Está todo en orden por... la ciudad?-

-¿Te has dado cuenta de lo que me acabas de preguntar?- Dijo frunciendo el entrecejo. Sonreí rendida

-Entonces es muy grave...- Me respondí a mí misma girando mi cabeza a la ventanilla del coche

-Sabes, ofrecen una cifra enorme para quien te encuentre- La sangre se me heló por completo

-No me jodas Melannie- Musité entre dientes

-Cariño, y apenas llevas tres horas desaparecida- Regina se echó a reír, la miré seria

-Joder, no saldré viva de aquí- Sentí la preocupación invadiendo mi rostro –Temo que Michael se moleste conmigo...-

-Lo hará- Comentó Regina reposando sus codos en los lados de ambos sillones

-Y mis tíos...- Agaché la cabeza

El sonido de mi teléfono hizo que me sobresaltara un poco, pero cuando detecté el número de Michael en la pantalla la sangre se me volvió a helar. Por milésima vez. Respondí.

-Hola- Dije con voz temerosa

-¡¿Dónde putos cojones estás?!- Alzó la voz como tanto me encanta.

-¿Te importa?- Respondí escondiendo el miedo que ocasionaba en tipo al otro lado de la línea. También era excitante.

-¡Joder! ¿Qué?- Escuché su tono irónico seguido por un gruñido de desaprobación

-Te fuiste cuando te pedí que te quedaras, Michael, te necesitaba- Mentí. Suspiró, colgó la llamada.

Alejé el móvil de mi oído y lo tiré al piso del coche, grité leve aguantando unas cuantas lágrimas de enojo

-Por Dios _____- Me miró Regina frunciendo el entrecejo –¿Ahora lo odias?-

Gruñí enfadada

-No es eso...- Fue lo único que pude decir cuando un par de coches negros nos alcanzaban impidiendo el paso, quedando frente a nosotras.

-¡Cuidado!- Gritó Regina desde atrás para luego cubrir su rostro con ambas manos

Mi cuerpo se tensó

-Joder-...

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