NINFÓMANO ©

Sexta Parte

Sonrojado Sasuke trataba de separarse de los enormes brazos de su amante que lo rodeaban totalmente. En cambio el rubio tenia en su rostro dibujado una enorme sonrisa de satisfacción en el rostro. Él azabache se levantó primero ya que no quería dejar ninguna sospecha de que había dormido con su mejor amigo. Ahora ya amante oficial. Fue directo al baño a revisar que era lo que le causaba dolor en su pezón. Se observo en él espejo y para su mala suerte era un hematoma causado por una mordida por toda su tetilla.

>>Maldito<< pensó Sasuke, mientras paseaba ambas manos en su cabello oscuro. Y suspiraba de la preocupación, ¿que le iba a decir a su madre? ó mas bien que explicación daría si alguien lo veía con esa marca en su tetilla.

De inmediato su mente divagó lo de anoche y él menor se sonrojo de solo pensarlo. Era demasiado para él. Aquella noche persuadía sus pensamientos de una manera mesurable y perversa, jamás olvidaría aquella escena en la que había tenido su primera experiencia con un adicto al acto sexual.

-Te queda bien -Dijo Naruto obsrvando a su amor desde la puerta, su espalda se recargaba en la pared. Su mirada azulada contemplaba su obra de arte, recorría esa zona con sus ojos. Lo hacia excitarse de solo ver las marcas de sus dientes alrededor de aquella área sensible.

De manera rápida él menor tapo aquella área morada. Y sus mejillas se sonrojaron de manera bochornosa. Naruto desde aquel extremo sonreía con perversión, se acerco hacia su amor y coloco su dedo en su barbilla levantado un poco él rostro del azabache.

-No tengas vergüenza, ya que ahora sé cuantos lunares tienes en tu lindo trasero -Bromeo él mayor, la reacción del azabache fue clara. Las palabras de su amante lo asaltaron de manera vergonzosa. El sonrojo fue evidente en el menor.

-¡Deja mi privacidad en paz! -Dijo con mesura él menor. Su voz estaba entre cortada por lo nervioso que estaba. Él mayor se carcajeó de lo evidente que era molestar a su novio. 

-Pero que malo eres conmigo Sasuke. Sabes que estoy tratando de ser dulce contigo- Se acerco despacio al azabache. Haciendo retroceder al contrario, las manos de Naruro viajaron hasta la cintura pelvica posterior de su amante.

-¡Que me sueltes! ¡No necesitó de tu dulzura! -Dijo tratanto de zafarse del agarre de Naruto. Pero era un esfuerzo en vano ya que la fuerza del contrario era mayor que la suya y bueno en esos instantes las energías de Sasuke estaban escasas por cierto ejercicio que había hecho toda la noche.

-Te quiero dar mas amor y por detrás- Él rubio tomo entre sus manos, los glúteos desnudos de su amor. Mordiendo él lóbulo de su oreja, y de los labios del azabache escapo un pequeño gemido. Podía sentir él despertar del miembro de su amante.

-¡Vete al carajo! -Respingo ante la acción del mayor. Cada vez sus cuerpos estaban a punto del segundo encuentro entre ellos en la cama. Aquella distancia hacia que ambas respiraciones chocaran entre sí, lentas , calientes y dispuestas a unirse una vez más.

-Te me has antojado otra vez Sasuke -Dijo Naruto entre un susurro suave y agudo en la oreja del azabache. Su mirada azulada de había apagado, su cuerpo comenzó a aspirar, y su piel emanaba pasión y éxtasis.

>>Ahora ¿como me salvo de esta?<< pensó el azabache. Su mente dudaba pero su cuerpo pensaba lo contrario ante las preocupaciones que sus pensamientos lo hacían dudar.