Mi Infierno es Tu Cielo

VIII

"the world makes us doubt,
the pain of the days do not pass,
the sky shines
but our hearts go out" 

Emma estaba escuchando su musica, le consegui un parlante marca NOKIA traido directamente del cielo donde Fredrik Idestam se supone descansa, de hecho se supone que hacia eso antes de morir, pero las alas le dieron inventiba asi que sigue haciendo audifonos y demas que duran como NOKIA que se respete. Se que Emma tiene audifonos pero se le dañarian con tanta torpeza en el patio de la mansión, está tratando de usar sus alas, y este diablillo de acá hacía tocino cubierto de chocolate.

El tiempo a veces es una maldición, y mi mente libre empezó a divagar.

Emma siendo demonio. Me conviene en cierto modo, ella puede llegar lejos y hará lo que sea por llegar al cielo. Pero podría perderse. Si le exigo mas, mas que al resto, si lo hago puedo hacer que se rinda y así no correra riesgos. O puede volverse mas fuerte que el resto. El problema es que una suici...

-Diablo...- La voz femenina detuvo cada punto de mi mente que empezaba a contradecirse y formar un remolino que no acabaría

-Emma..-

-No me respondiste

-¿A que no te respondí?

-Como es que los demonios no son del todo inmortales

-Oh cierto- Algo en mi ser me queria impulsar a tomar una decision respecto al tema de Emma y demonios en un solo lugar.

-Si, ¿me responderas?

-eh... si, si, verás, cuando un demonio es derrotado pese a que no puede morir cuando ya no puede seguir vuelve al infierno con un dolor casi igual o si no peor al que sintio en el momento de su muerte. Necesitará recuperarse de eso y no debe volver a luchar dentro de un tiempo.

-Amm...-Un silencio casi ensensible se instalo en medio de los dos- ¡Diablo!- la mire asustado por su grito- ¡Se quema el tocino!

Al girarme del tocino salia humo cual animacion de los 80's

-Ups...- apagué la sarten, tocino crujiente y quemado era lo que se encontraba sobre la sarten.

-¿Chocolate?- me pasó el tarro de salsa de chocolate con una sonrisa. 

Iba a tomarlo con una sonrisa siguiendole la risilla pero un pequeño remordimiento vino hacia mi, ¿será Dios? porque el diablo no siente nada de eso, ¡el diablo es malo! Diablo es malo. Pero Emma es buena,  pero no entiendo porqué el destino es así, porque le pasaba esto a Emma. 

Tiene su temperamento, y poco amor para si misma, pero sigue siendo callada y amable, no pierde el sentido del humor y es que le dan ganas a cualquiera de ser bueno. A mi, quisiera ser bueno y ayudarla, pero no puedo. 

-¿Diablo estás bien?- la miré con una sonrisa automatica y agarre el tarro de la mesa, no me fijé en el momento que Emma lo puso ahí.

-Claro que si- Pasé el tocino a un plato y le vertí el chocolate como todo un chef- Listo ¿Lista?- los ojos de Emma brillaron. 

-Si- Agarró un poco y lo provó- Sabe raro, me gusta

No se volvió a hablar del tema de los demonios.