Días de invierno.

Capitulo seis

Caminamos por la pradera.
-¿Crees en el verdadero amor?, Mia.
-No, solo creo en ti.-le respondo fría.-¿Y tú?.
-Tal Vez.
Seguimos caminando hasta que los pies me duelen.
-Mis padres van a venir.-dice.
-¿Cuándo?
-En dos días.
-¿Y cuándo pensabas decírmelo?
Se queda callado.
-Tendremos una cena y quiero invitarte.
-Si claro.
Regresamos a casa.

Los días pasaron hasta que llegó la cena.
Me pongo un vestido y me dejo el cabello suelto.
Andrew pasará por mi.
Al cabo de un rato el llega.
Llegamos a su casa y allí están sus padres y una chica como de mi edad, supongo que es su hermana, aunque nunca la había mencionado.
-Andrew, ¿Quién es ella?-Dice la chica, con voz arrogante.
-Padre, madre ella es Mia.
-Que gusto me da que mi hijo tenga tan buenas amigas.
Dijo AMIGAS, AMIGAS.
Miro a Andrew raro, en ni siquiera me pone los ojos encima.
-¿Y tú eres?-le pregunto a la chica al lado de Andrew.
El me da un ligero codazo para que me calle.
-¿Qué?-le pregunto.
-Si quieres saber quién soy yo que te lo diga el.
Me quedo mirando a Andrew, para que me responda.
Se aclara la garganta.
-Ella es Clara.
Ella lo interrumpe.
-Su prometida.
Se me cristalizan los ojos. Me levanto y salgo corriendo de su casa.
Escucho una risa malévola de Clara.
Detrás de mí viene Andrew persiguiéndome.
Me resbalo por los tacones, caigo al suelo y comienzo a llorar. Andrew me pone una mano en el hombro.
-DÉJAME SOLA, TE ODIO.-le gritó tan fuerte que me lastimo la garganta.-Me engañaste todo este tiempo, todo lo que vivimos, todo lo que me dijiste, fue mentira, UNA MALDITA MENTIRA.
-No es lo que parece, Mia.
-Acaba de decir que es tu prometida.-Le grito.
-Ven levántate vamos a caminar.
-Te dije que me dejaras sola.-digo entre dientes.
Me pega una brisa de aire, me estremezco.
Se quita su chaqueta y me la pone alrededor de los hombros.
Me toma y me levanta. Comienzo a caminar y me siento en una banca, él se sienta a mi lado.
Me limpio las lágrimas.
Suspiro.
-Comienza a hablar.
-Ella es una chica que mis padre trajeron desde España para que me casara con ella, y por eso es mi "prometida" pero yo no la quiero, yo me quiero casar contigo porque te amo.
Suspiro.
-Te creo.
-Gracias.
Me toma de la cara y me da un beso.
-¿Qué vas a hacer?
-¿De qué?
-Con Clara.
-No lo sé.
-Actúa como si la amaras, como si fueran novios.
-¿Segura?
-Si, y el día de la boda nos escapamos y la dejas plantada, ¿Qué te parece?
-Por eso te amo.
Sonrío y me pongo un mechón de pelo detrás de la oreja.
-¿Ahora qué les digo?
-Que me escape y decidiste dejarme y regresar.
-¿Y tú qué harás?
-Ir a casa.
-Te acompaño.
Nos levantamos y nos vamos deprisa.
Llegamos después de cinco minutos.
-Te amo.
-Si, lo sé.
-Sigue el plan.
Me besa la frente y se va.