Días de invierno.

Capitulo siete.

Con todo esto de la boda de Andrew he decidido hacerme un cambio, más bien un gran cambio.
Hoy iré a la estética con mi mejor amiga, Karen.
Me preparo para salir. De camino, me pregunto qué estará haciendo Andrew ahora mismo.
Sin darme cuenta llego al fin, a la estética, allí está Karen.
-¿Qué piensas hacerte?.-pregunta.
-No lo sé, ¿Qué recomiendas?
-Lo que quieras, es tu cabello, no el mío.
-Ya sé que quiero.
-¿Qué?
-Ya lo verás.
Decido pintarme las puntas de color azul.
Se lo digo a la estilista.
Después de una hora y media estoy lista.
Me veo al espejo, se ve genial, me veo diferente.
Salgo y Karen se queda boquiabierta.
-Te ves estupendamente genial, Mia.
-Gracias.
-Con eso tendrás a todos los chicos a tus pies.
Suelto una risa.
-¿Sabes que sería genial?
-¿Qué?-respondo.
-Tatuarnos.
-¿Tatuarnos?
-Si.
Nunca había pensado en hacerme un tatuaje, me aterra la idea de pensarlo pero al mismo tiempo me da curiosidad.
-Esta bien.
Salimos de la estética y nos dirigimos a la tienda de tatuajes.
Decido tatuarme un libro en blanco y negro con un cerrojo en medio que diga en su portada:"La historia aún no termina." Si eso quiero, y lo quiero en mi antebrazo derecho.
Entro a una sala con michos dibujos en las paredes. Me recibe una mujer, tiene muchos anillos en la cara.
-¿Qué vas a querer tatuarte?
Le explico mi idea y se va a hacer un bosquejo.
Al cabo de un rato regresa.
Me enseña el dibujo y es perfecto, tal como quería.
-Esta genial.
-Entonces comencemos a tatuar.
Me siento y estiro mi antebrazo, cada vez está más cerca la aguja de mi piel cuando por fin la atraviesa.
Siento un dolor intenso que recorre mi cuerpo, pero después de un rato me acostumbro.
Ya ha pasado media hora, ya casi acaba. Al pasar otra media hora al fin acaba.
Lo veo en el espejo y se ve genial. Andrew lo va a amar.
Salgo del cuarto y me encuentro a Karen.
-¿Qué te haz hecho?
-Un Yin Yang, ¿y tú?
Le muestro mi antebrazo.
-Te quedo genial.
-¿Dónde te lo haz hecho?
Me muestra su clavícula.
-Es hermoso.
-Creo que ya deberíamos irnos.
Tomo mis cosas y nos vamos. Dormiré en su casa.
Mientras duermo sueño como Andrew, nuestra hija y yo, recordemos un largo camino juntos, jugando y saltando, es hermoso.
Ya amaneció y bajo a desayunar.
Mi brazo está hinchado y rojo. La chica me dijo que me pusiera hielo y se me pasaría.
Después de desayunar me voy a mi casa, quiero llamar a Andrew. No resisto y lo hago.
-Hola, ¿Qué haces?
<<Nada, ¿Y tú?>>
-Pensaba que tal vez podrías venir a mi casa.
<<Si claro en un rato estaré allí>>
-Ok, adiós.
Le cuelgo y me siento en el banco de afuera de mi casa, y comienzo a leer.
Después de un rato escucho pisadas, Andrew se pone de pie enfrente de mi.
-¿Qué te haz hecho?
-¿Te gusta?
-Me encanta.
Toma mi brazo derecho y lo gira. Se queda mirando el tatuaje.
Me sonríe y me besa.
Al entrar Nieve ,(mi gato) se lanza sobre el.
-Hola amiga, cuánto tiempo he.
Le sonrío.
Nos sentamos.
-¿Cómo va el plan?
-Excelente.
-Te amo.
-Yo igual.