Capítulo VII •El idiota de Hood•

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Guarde mis cosas y justo cuando iba saliendo del salón, Michelle y sus amigas fresas me pararon y me dijeron:
-¡¿Estás loca?! Dijo Michelle con un tono desesperante.
-¡¿Cómo puedes rechazar a Calum?! Dijo una de sus amigas de Michelle, también en un tono desesperante.
-No me jodan... Les dije a las zorritas esas.
-¡Qué enferma estas! ¡Enserio! Dijo Michelle.
-Quítense por favor... Les respondí y me fui.
En realidad no entendí nada, estaba confundida. Iba en el pasillo, iba hacia mi casillero para guardar unas cosas mías.
Escuche pasos detrás mío, y cuando voltee era un chico alto, cabello rubio, y güero, ¡esperen! A ese chico ya lo había visto, es el del semáforo.
-Hola, soy Luke. Me dijo.
-Amm, hola. Les respondí confundida.
-Bueno, solo ven conmigo. Me dijo.
-Amm no quiero. Le respondí.
-Solo ven, no quieras que lo haga a la fuerza. Me dijo Luke.
-Vete a la mierda estúpido. Le respondí enojada.
-Bien, tú lo pediste. Me dijo Luke.
El me agarro mi brazo demasiado duro, solo alcance a cerrar mi casillero, él me estaba lastimando y mucho.
-¡Suéltame idiota! Le dije gritando.
-No lo haré. Me dijo sonriendo.
Me llevo a un pasillo de la escuela, pues ahí se encontraba el señorito Hood y el señorito Clifford y otro chico que también ya lo había visto, ¡esperen! Son los principitos, los más populares, los más ricos y según los más "guapos" de la escuela.
-Luke ya suelta a la señorita Pankester. Dijo el chico del cabello medio largo y ondulado.
-¡¿Qué mierda quieren?! Les dije gritando desesperada.
El señorito Hood se acercó a mí y me dijo:
-Cálmate, va a ser rápido.
-¡¿Qué mierda quieres Hood?! Le dije desesperada.
-Eres la única que no se muere por mí. Me dijo el señorito Hood.
-Por favor, solo mírate, eres una mierda. Le dije a Hood.
-No importa, terminarás enamorada de mi, de todos modos. Dijo Calum sonriendo.
-Jaja, no si tú te enamoras de mí primero. Le contesté con una sonrisa burlona.
-Eso jamás pasará. Me dijo el señorito Hood.
-Jaja, ¿entonces esto es una apuesta? Le respondí sonriendo.
El señorito Hood solo sonrió, y tomo de mi mano y me dijo:
-Jaja, esto es una apuesta, claro que en unos días tú estarás a mis pies. Me dijo confirmando con una sonrisa en su moldeable rostro.
-Já, claro cómo no. Le respondí riendo.
-¿Hoy después de clases afuera de la sala de música? Me preguntó Hood.
-Esta bien, pero ten claro que yo gano esta apuesta. Le dije.
Cuando ya me iba, Hood me dijo:
-Ah, por cierto, él es Michael, Ashton, Luke y yo soy Calum Hood, pero puedes decirme Calum, si quieres.
Solo sonreí, después les di la espalda y les alce el dedo de en medio. Solo pude escuchar sus risas mientras me alejaba.
Salí corriendo de ahí, en mi mente me dije:
-¡Por Dios! ¡¿Qué se cree ese tal Calum, que todas debemos estar a sus pies, y estar de putas rogonas con él o qué?!,además es todo una mierda, que asco.
Todas se me quedaban viendo con cara de loca, pero no les tomaba importancia.

•Un amor idiota•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora