Capítulo III •Lo extraño tanto•

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-Toc Toc. Alguien tocó la puerta de mi habitación.
-Soy yo, Issac, abre, quiero hablar contigo.
-No quiero hablar con nadie. Le dije, mientras me limpiaba mis lágrimas.
-Por favor, yo sé lo que te pasa, y quiero hablar contigo de al respecto.
-No, no quiero. Le dije con un tono triste.
-Nia ¡por favor abre! Dijo Issac con un tono desesperado.
Cuando vio que no respondía, el tomó un pasador y abrió la puerta de mi habitación.
-¡Nia! ¡¿Qué haz hecho?! Dijo Issac desesperadamente.
Él vio las navajas, que se encontraban en mi cama, el vio la sangre que se recorría por mi brazo, el vio las lágrimas de dolor que tenía en mi rostro.
-Issac, yo solo quería olvidarme de todo. Le dije llorando.
-Así no se arreglan las cosas Nia, tienes que dejar de hacerlo.
-Es que no puedo, solo, yo, no puedo. Le respondí tratando de contener mis lágrimas.
Issac quito con cuidado las navajas que estaban en mi cama, quito la caja negra y la puso sobre mi tocador, con cuidado me quito la navaja que tenía en mi mano. Me levanto y me llevó al baño para limpiar mis heridas, para limpiar mi sangre y para limpiar mis lágrimas.
Cuando terminó de limpiarme, me llevo a mi cama y hablo conmigo.
-Yo sé el duro pasado que tuviste, pero eso no implica que tengas que hacerte daño, el trató de protegerte.
Narra Issac
Nia, era una chica dulce, era amable, tierna, sin duda era la niña que todos papás desean.
Ella tenía un novio, se llamaba Patrick, ellos dos eran felices, se amaban, siempre estaban juntos, hasta que en su aniversario de 5 meses, Patrick le había dicho a Nia que le tenía una sorpresa, ella estaba entusiasmada por la sorpresa que le tenía preparada, hasta que, en la noche le había mandado un mensaje.

Mensaje de Patrick:
-Nena te espero en mi casa a las 8:30 p.m
Llega temprano, te amo.

Nia, llegó a la casa de Patrick a la hora que le indicó.
Nia, toco la puerta, y le abrió Patrick, Patrick, la estaba esperando con una bella cena, todo parecía normal hasta que una bola de vándalos entro de la nada a la casa, empezaron a destrozar todo, golpearon a batazos a Patrick, hasta dejarlo inconsciente, a Nia la violaron, le quitaron toda su ropa, la rompieron y la dejaron dormida, pues la habían violado 4 asquerosos hombres.
Cuando ella despertó, estaba desnuda, con golpes y moretones en su cara, tenía sangre por todo su cuerpo, pero cuando volteo estaba Patrick muerto, así es, Patrick había muerto de dolor.
Nia estaba terrible, con miedo, pues habían matado a su novio y a ella la habían violado, desde ese día todo cambio para ella y claro también cambio ella, desde ese día, ella se volvió más callada, se empezaba a vestir mucho de negro, se volvió demasiado rebelde, ya no era la misma Nia y eso me hacía sentir mal...

Inmediato cuando Issac dijo que él trato de protegerme, me eche a llorar, sentía que mi corazón se rompía en pedazos, y de rápido abracé a mi hermano.
-Lo extraño tanto. Le dije llorando.
-Lo sé Nia, solo que ya no lo hagas, me duele verte así.
Mi hermano salió y cerró la puerta, yo me recosté en mi cama y trate de dormir y olvidar todo pero, las lágrimas me ganaban, no podía contenerlas.

•Un amor idiota•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora