Capítulo VI •Odio esta escuela•

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Estaba profundamente dormida, hasta que sonó la maldita alarma, pues eran las 6:30, no me quería levantar, hacía frío y en verdad estaba muy cansada, así que me quede pensando en cómo iba ser mi primer día de clases en mi nueva escuela.
Bueno se me hacía tarde, así que me levante, me quité mi pijama negra con líneas blancas, y me metí al baño a tomar una ducha, salí, me sequé, y me tape con una toalla, insistía que hacía mucho frío, pero pues tenía que ponerme un poco de ropa.
Saque de mi maleta una playera blanca que me quedaba grande tenía el logo de los Rolling Stones, en blanco y negro, también me puse mi pantalón de vaquero roto por las rodillas y mis botines favoritos, tome mi chaqueta de cuero y un gorro, por que diablos, hacía demasiado frío.
Me senté en mi tocador y me puse delineador en mis ojos y rímel en mis pestañas largas, y por último me puse mi labial mate morado favorito.
Me mire al espejo y me gustaba mucho como me veía , así que estaba lista, oh pero se me olvidaba ponerme un poco de perfume, ya ahora sí estaba lista, baje y me tome un vaso de leche, volví a subir para lavarme mis dientes, y ya que estaba lista, le grite a mi madre, pero ella ya estaba en la camioneta esperándome para irnos a mi nueva escuela.
Solo sonreí y mi madre igual, así que subí a la camioneta y como en unos 15 minutos ya estaba ahí, en mi nueva escuela, en realidad era gigante y era bonita, así que baje de la camioneta y ni madre dijo:
-Haz amigos. Dijo sonriendo.
-Ah, eso va a estar difícil. Les respondí con una pequeña sonrisa.
Cuando voltee, ella ya se había ido.
Así que entre, tuve que ir a la dirección para pedir mis horarios.
-Buenos días, usted es la alumna de nuevo ingreso, ¿cierto?. Me pregunto el director de la enorme escuela.
-Ah, sí soy yo un gusto me llamo Nia Pankaster.
-Oh, qué bello nombre Nia, espere un minuto mientras busco sus horarios, si quiere tome asiento. Dijo el director.
-Ah si, gracias. Le respondí
Pero justo cuando iba a tomar asiento, mire hacia la ventana, vi que de un coche deportivo azul súper carísimo bajaban 4 personas y me dije.
-Espera, a ellos ya los había visto. Me dije a mí misma.
El director vio a esos chicos y dijo que ellos eran los más princesitos, ellos son los más populares, sus padres con dinero, todas las chicas quieren con ellos, pero el más Dios de ahí era el de mechón rubio.
Cuando dijo eso, me quede callada, pero no le tome importancia, así que le di las gracias y baje a los salones, vi mis horarios y me tocaba matemáticas.
Era aún temprano, así que pase al baño.
-¡Woow! Este baño es demasiado grande. Me dije a mi misma, otra vez.
Me mire al espejo y me retoque mi maquillaje.
Vi mi teléfono:
-Verga, ya es demasiado tarde. Me dije en voz alta.
Guarde mi rímel, mi labial y mi enchinador de pestañas, las puse lo más rápido que pude dentro de mi mochila y salí corriendo del baño.
Llegue a mi salón toque la puerta y vi mi teléfono y ya se me habían echo 8 minutos tarde, así que alguien abrió la puerta. Mi cabello estaba alborotado, por que había corrido demasiado y muy rápido.
Al frente del salón estaba una mujer mayor de edad como de unos 50 años.
-Buenos días, perdón por llegar tarde, pero soy la alumna de nuevo ingreso. Dije en voz alta mirando a la maestra.
En realidad no me importaban los demás, estaba nerviosa pero solo lo normal.
-Amm, claro pase, aunque haya llegado 8 minutos tarde.
Yo solo sonreí discretamente.
-Siéntese a lado del señor Hood. Dijo la maestra.
Yo no sabía quién era, así que vi un lugar vacío y supuse que ese sería mi lugar, pero cuando voltee, a mi izquierda, era el mismo chico que vi en el semáforo, el mismo tono de piel moreno, con el mismo mechón rubio en su cabello negro y chino.
El señor Hood, como lo había llamado la maestra, solo se volteó a verme y me sonrió, yo solo moví la cabeza haciendo un gesto raro y me volví a voltear para sacar mis cosas de la clase.
-Señorita Pankester, por favor puede pasar a presentarse. Dijo la maestra señalándome.

Todos voltearon a verme, entonces me paré, y fui al frente de la clase.
-Bueno, Me llamo Nia Pankaster, tengo 15 años, en realidad no me importa si les caigo bien o no, no me importa qué digan de mí, yo solo vengo a estudiar, cosa que también no me importa.
-Bueno, ¿alguna pregunta para la señorita Pankaster? Pregunto al resto de la clase.
El chico del cabello rojo alzó la mano.
-Si, ¿señor Clifford? Puede preguntar.
-Esta bien, señorita Pankaster, ¿es virgen?
Toda la clase se empezó a reír, la maestra solo callo al estúpido de Clifford
-Amm, si si lo soy, no soy una maldita zorra como tú. Le dije al señor Clifford con una sonrisa burlona.
Toda la clase empezó a abuchear al chico del cabello rojo y yo solo sonreía.
-Bueno, bueno, silencio, ¿otra pregunta para la señorita Pankaster? Dijo la maestra al grupo.
Una chica alzó la mano, se llamaba Michelle:
-¿Por qué te vistes así? Dijo Michelle con un tono desagradable.
-Por que me gusta y no pedí tu opinión. Le respondí con otra sonrisa burlona
La clase empezó a abuchear a Michelle.
-Okay okay, ¿una última pregunta para la señorita Pankester? Dijo la maestra nuevamente al resto de la clase.
-¿Qué tal usted señor Hood? Dijo la maestra señalando al chico moreno del mechón ridículo.
-¿Me encuentras guapo? Dijo el señor Hood, con una sonrisa burlona.
-Amm, no para nada. Le respondí con otra sonrisa burlona.
Todos se me quedaron viendo y empezaron a susurrar cosas, en fin no me importaba.
-Okay, señorita Pankester, puede tomar asiento.
-Gracias. Le respondí amablemente.
En realidad no sabía cómo se llamaba la maestra pero pues que podía hacer.
Toda la clase el señor Clifford se pasó hablando con el señor Hood, (también aún no sabía sus nombres) pero no me importaba.
Sonó el timbre..
-Bien chicos, acabó la clase, se queda de tarea la página 134 de su libro, los veo luego. Dijo la maestra a todos.

•Un amor idiota•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora