Yo no sé nada, Tú no sabes nada.

Parte 9

-Me amas pero tú te empeñas en negarlo, ¿por qué? te he dicho que te amo, sé que es muy difícil de creer después de tantas idas y vueltas, ¿qué tengo que hacer? dime, hare lo que sea por ti- me acerque para tomar entre mis manos su rostro, pero el se alejo,- no lo sé Shizuo... estoy feliz de que me digas que me amas pero tengo miedo... jamás creí que tu llegases a sentir lo mismo esto , estoy asustado- Izaya asustado comienza a sollozar, Shizuo sonríe tan tierno e indefenso era su pulga, se acerco nuevamente pero esta vez lo abrazo haciendo que más pequeño se aferrara a él – seré sincero yo también estoy asustado, escucha mi corazón como esta alborotado, eres la primera persona que quiero estar todo el día, todas las noches, quiero verte y tenerte hasta mis últimos días, es así como te quiero, ¿Qué crees? ¿Aun sigues sintiendo miedo?- levanta con su índice en la barbilla de Izaya y besa las mejillas hasta sus parpados. El informante solo guardo silencio, esquivando la mirada del rubio, se levantaba un ambiente de incomodidad a su alrededor.

Shizuo empezaba a sentir que era rechazado, su respiración delataba que iba llorar- si no me quieres, recházame de la forma más cruel que puedas y así terminamos con esto.- el moreno se sorprendió de ver aquellos ojos marrones cristalizados por las lagrimas. Ahora era su bestia quien lloraba pero lo más triste era que este se derrumbaba hasta quedar de rodillas frente a él. Sentía que su corazón se rompía por esta escena, no lo soportaba, aquella persona se le había declarado de la forma más seria, aun cuando no sabía nada de relaciones, aun así, lo hizo.

Y me preguntaba ¿que mas puedo necesitar para estar seguro?...

Me agache, tome sus manos que cubrían su rostro e hice que me tomara de mi cintura, mire sus ojos, le sonreí y acerque mi nariz a la suya, las roce gentilmente, podía sentir su respiración en mis labios, el parecía no reaccionar o no creía lo que estaba haciendo, hasta que lo bese.

No lo podía creer, el no me rechazo, por el contrario, se atrevió a besarme de una manera tan dulce, reí incrédulo en esos labios cálidos, todos mis malos pensamientos se desvanecieron con aquellas acciones. lo eleve con mis manos que posaban en su cintura, era fácil poder levantarlo a mi pulga, pude ver su rostro bastante rojo, amaba verlo así, lo senté en mis piernas y el gustoso abraso mi cintura con sus piernas, lleve mis manos a su espalda, acerque mi rostro a su pecho con la suerte de que hoy llevaba una camiseta con cuello en "V" Así que tenía a su piel, en esta podía sentir el aroma dulce con toque de rosas, era sensual, tan seductora, me estaba excitando.

Izaya recorría con sus manos los cabellos del rubio, eran suaves como un osito de felpa realmente se había enamorado de alguien muy guapo, el pudo sentir a Shizuo rozar sus labios en su pecho, un escalofrio viajo desde la nuca hasta los brazos del informante, inevitablemente tembló, mas aun cuando las manos de Shizuo estaba acariciando su espalda pero para el rubio llego a un punto en la camiseta parecía molestar sin dudarlo saco con agilidad la prenda de la pulga.

Sus vista se deleitaba con la piel blanca de su amante la cual resaltaban sus rosados pezones, se puso frente uno de estos y con la punta de su lengua lo rozo tenuemente, el moreno cerro sus ojos y poso unas de sus manos en la mejilla del otro, entonces nuevamente Shizuo lamio el pezón 1, 2, 3 veces hasta que tomó el ya endurecido botón entre sus labios y succionaba, primero despacio luego con más fuerza. Los gemidos de Izaya no se hicieron esperar.

Izaya quería mas que pequeños estímulos en su pecho, él deseaba más de su bestia. su mano que se posaba en su mejilla rápidamente llevo a los cabellos dorados tomándolo con fuerza haciendo que Shizuo lo mirara, sus ojos se encontraron, se contemplaron mutuamente, viendo el deseo, lujuria y placer que estos mostraban. El moreno que estaba sentado entre las piernas su amante, tomo valor y lo empujo suavemente hacia el piso, lo beso fugazmente en los labios, desabotonaba la camisa blanca mientras seguía besando mejillas, barbilla, cuello, clavícula, el fornido pecho llegando a los abdominales marcados, levanto sus vista para ver a el rubio que lo miraba sensual, curioso por lo que este iba a hacer. el informante no dudo, se deshizo de el cinturón y desabotono el pantalón que en ello se veia un bóxer negro que retenía el gran falo endurecido de la bestia, se acerco lo lambio hasta la punta y allí mordió suavemente sobre la tela sonrió cuando sintió temblar aquel cuerpo, volvió hasta el rostro de Shizuo, este quedo pasmado, pensó que la pulga le daría un oral, pero sintió algo mas, Izaya frotaba su erección contra este, era como un gato en celo, se acerco al oído del rubio y susurraba -Shizuo.. ah!... Shizuo... te necesito... ahora..- esas palabras fueron ordenes directas eso calentó mas a la bestia,- agárrate fuerte de mi- fue lo que dijo el rubio tomándolo fuerte se levanto, Izaya enredo sus piernas nuevamente en las caderas de este y así fueron a la habitación de la pulga.