El desastre que me llevo a enloquecer

Debate Político

5:00 AM; esa hora marcaba mi despertador, quien como todas las mañanas emitía su molesta alarma para recordarme que se había acabado la hora de la siesta. Tenía unas ojeras medianamente largas, mi cuerpo me dolía, mis piernas no querían moverse, y apenas tenía fuerza para mover mis brazos. Aún seguía pensando en aquella pesadilla producto de ver tantas peliculas de terror psicológico, pero al fin y al cabo había sido solo eso: Un sueño, nada mas allá de un grotesco, aterrador y post-apocalíptico sueño.

A veces me pregunto si esa clase de pesadillas son reflejos de cosas que podrían ocurrirme en el futuro, aunque naaah, lo dudo: ¿Ser perseguido por unas bestias abominables sacadas de la ciencia ficción? ¡¡Pfff!! Que locura, cualquier psicólogo que escuchara semejante relato diría que estoy mal de la cabeza y sin dudarlo o pensarlo dos veces, me mandaría a un internado para psicópatas. Luego de apagar mi incallable alarma de las 5:00 de la mañana, me dirigí a la cocina a hacerme algo de comer. Decidi hacerme un desayuno al mas puro estilo de los americanos: Dos huevos a la sartén con tocino y un café caliente para despertarme y aclarar mis pensamientos.

Mientras cocinaba los huevos recordé aquella canción que solía cantar cuando estaba aburrido, no recordaba el título, pero era una de mis canciones favoritas. Mientras hacía que los dos huevos saltaran y aterrizaran en la sartén, la iba tarareando mientras tenía cuidado de que no se me quemaran para no tener que empezar desde el principio. Después de tener mi desayuno listo, decidí hacerme un par de emparedados de queso derretido con jamón, solo por si al salir me daba hambre.

Me serví mi desayuno junto a mi añorado café de las mañanas y recogí el periódico del día que habían dejado en la entrada. Mientras desayunaba iba leyendo la parte de los titulares, y al parecer, seguían con noticias políticas:

"Las elecciones de alcaldes cada vez mas cerca" *Los aspirantes al cargo: Franklin Álvarez y Elliot Carreño se presentarán hoy en el palacio de eventos ubicado en el centro de la ciudad, donde se enfrentarán a su quinto debate consecutivo*

A mi no me importaba mucho quién quedará con el puesto, ambos tenían casi los mismos objetivos, quedara quien quedará, haría un trabajo decente y con beneficios para todo el pueblo las primeras semanas de elegido para ganarse la confianza de la gente, y luego, se dedicaría a no hacer nada y robar el dinero de todas las personas que decidieron elegirlo, el ciclo siempre se repetía, por eso todo el tiempo he mantenido mi pensar de que la política es, y siempre será un juego sucio. Luego de terminar de desayunar, decidí ir a vestirme para salir; me puse unos jeans azules con una correa, unos zapatos viejos marca converse, una chaqueta azul y una camisa blanca, tome mi libreta, mi cámara, cambie las baterías, tome una mochila un poco vieja, empaque mis dos emparedados y salí de casa. Al salir me lleve mi primera impresión:

Las calles estaban desiertas cual pueblo fantasma por la mañana, lo cual se me hacía extraño, ya que a esa hora siempre veía a las personas salir de sus casas para dirigirse a sus trabajos. 

No importandome la tan extraña escena, me puse a caminar hacia el centro de la ciudad, tal vez, como la gente solía llevarle la corriente a los eventos políticos, la mayoría de las personas estaban afuera del palacio de eventos en la central esperando a los candidatos al puesto de alcalde, y como no tenía mucho que hacer, decidí encaminarme hacia allí; quizás me paguen un dinero extra por reportar otro evento relevante para la ciudad, aunque nuevamente, no era la clase de noticias que me gustaban reportar.