Hasta Que La Muerte Nos Separe [PAUSADA]

Capítulo 9

-Abre la puerta!- Harry empezó a golpear ésta del otro lado.

-Solo vete! No tienes nada que hacer aquí!-

-Solo ábre la maldita puerta de una vez!- ahora su tono de voz había cambiado. Pero igualmente no lo haría.

Segundos después los golpes cesaron. Agradecí que ya se había ido. O al menos era lo que creía. Se hoyó el sonido de algo abrirse. Mierda! La ventana de la cocina estaba sin cerrojo. Me paré rápidamente pero ya era tarde, él comenzaba a caminar hacia mi.
Traté de huir nuevamente pero el se colocó enfrente mio, evitando que salga.

-¿Puedes decirme qué te sucede?- su rostro estaba serio, pero aún así no le respondí. Noté que desvió su mirada a mi mano. Tomó mi muñeca y bajó la manga de mi camiseta, dejando a la vista la herida.-¿Tú te hiciste esto?- su rostro se suavizó y me miraba interrogativo.

-Fue un accidente. Pero ya estoy bien.-
De pronto él envolvió sus brazos alrededor mio formando un abrazo. Realmente no me lo esperaba, pero sí lo necesitaba. Luego de unos segundos nos separamos.

-¿Por eso llorabas hoy? Lo siento mucho, no quise hacerte daño.-

-No te preocupes, no sabías...- sinceramente no podía tratarlo mal cuando él se preocupaba por mi.

-¿Segura que sólo era por eso?- lo miré unos segundos.
No, además es porque mi vida en estos momentos es un desastre. No le diría eso.

-Si... solo eso, nada más.- admito que no soy buena mintiendo.
Me excusé diciendo que iría a buscar algo, pero enrealidad solo necesitaba calmarme o si no abriría mi bocota y le diría todo.
Fuí al baño y me mojé el rostro, y también me puse una venda nueva. Cuando me encontré mejor volví a la sala.

Harry estaba sentado en uno de los sillones mientras usaba su móvil.

-¿Quiéres algo de beber?- le pregunté. Él alzó la vista y sus ojos verdes se encontraron con los míos.

-Claro.- aceptó sonriendo.
Momentos después volví para traerle un vaso con agua.-Gracias.-
Me senté junto a él.
El silencio reinó, hasta que habló.

-Ayer nos dieron las notas del proyecto.-

-Cierto. ¿Y cómo nos fue?- pregunté tratando de sonar lo más casual que podía luego de todo lo que había sucedido.

-Bueno...- él bajó la mirada y suspiró molesto, eso no era buena señal. De pronto levantó el rostró con una gran sonrisa, sus ojos parecían brillar de felicidad. Creo que nunca había conocido a alguien más bipolar que este chico. -Excelente!- habló feliz.

-¿Hablas en serio?- no podía creerlo, sobre todo porque me iba demasiado mal en esa asignatura, pero con una buena nota aprobaría.

-Si! Tal vez podríamos salir a algun lado a festejar, alguna discoteca?- me observó con emoción.

-¿Qué? No, no, no creo que sea buena idea...-

-Oh, vamos! Acaso sales alguna vez?-

-Pues no, pero tampoco lo necesito.-

-Yo creo que sí. Vamos, conozco un bar aquí cerca.

-Harry, mañana tenemos que ir al instituto.-

-Volveremos temprano! Te lo prometo. Sólo ven.- me tomó despacio de la mano sana, y me llevó hasta el pie de las escaleras.-Tú sube y ponte linda.-

-No creo que pueda lograr eso.- dije no del todo convencida.

-Claro que sí. Ya te ves así todos los días...-
Me voltié para mirarlo, realmente lo decía en serio? Pues si es así creo que debería usar gafas, porque definitivamente, linda, no es un término que yo usaría para definirme. Aunque de ninguna manera permitiría que sus lindos ojos sean cubiertos, para ser sincera.