Acercamiento.

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Pasó casi un mes desde que nos hablábamos en persona.
Para mí, seguías siendo ese gran misterio , tal vez porque no confiabas en mi, no lo sé.

Cada día quien saliera más temprano que el otro se esperaba. Mayormente eras tú el que salia más temprano y me mandabas un mensaje para saber si quería ir contigo.

Vaya...¿es obvio no? Claro que quería,quiero y querré ir contigo.

Pero ese día fue raro. Mi salón había llegado a la final de futsal femenino. Todos estábamos muy alegres y entusiasmados con la idea de que por fin,íbamos a ganar en algo por primera vez. Pues si,nosotros como salón no habíamos ganado nada,pero te digo ¿qué? Nunca los había visto tan unidos,hasta los menos sociables del salón fueron a alentarnos.

Pues bien,inicio el partido. La expectativa era grande. Todos tenian cara de tener fe en nosotras, al menos eso yo veía.

*termino del partido*

Decepción. Describiría eso para mi. No por mi equipo, sino por mí. Debí dar más, ¿qué me sucedió?
Al parecer nervios, muchos nervios.

Estaba enojada con todo el mundo,ni a Erick lo escuchaba. Lo sé, los demás no tienen la culpa,pero me siento realmente mal.

Me esperaste a la salida como era habitual. Lo único que podías decirme era: "hey,buen juego" "para la próxima ganarás"
Yo no decía nada. Era la primera vez que no quería hablarte.

Subimos al carro. Me senté al lado de la ventana. Hoy tomamos un carro diferente ya que tú tenías que ir a tus clases de natación. Casi para llegar a tu destino, recordé que te había prometido un abrazo.
Últimamente nos hablábamos demasiado en la madrugada y ese día, era nuestra fecha de amistad.
Aún recuerdo las palabras que dijiste para que yo prometiera aquel abrazo.

"A veces,cuando hablamos de madrugada,me gustaría tenerte a mi costado y abrazarte como un peluche. Así de mucho te quiero".

Tenía que dartelo,así que lo hice. Te abrace y al aparecer no lo esperabas. Estabas tenso,pero luego dijiste que dormirias y te recostaste en mi hombro, hasta que llegaste a tu destino.
Al bajar,me miraste y sonreiste. Tal vez ese era el ánimo que necesitaba en realidad. Que alguien me regalara una sonrisa,pero no una cualquiera, sino,una que me transmita tranquilidad y esa fue la tuya,ojitos.

***
Llegué a casa y me preguntaste si todo iba bien. Naturalmente dije que si.

Aunque no estaba tan segura. Mis padres ya hace un mes que se habían separado y es irónico sabes. Es el mes en el que me acerqué más a ti. Estuviste ahí cuando no tenía a quien contarle mis anhelos y desesperanzas.
Ojitos,gracias. Buenas noches,descansa.
Te quiero.

El Comienzo de un Final.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora