I. Repentant Aphasia; Kaisoo · Saga GC

Tres;

Cuidar.

Las tres tardes siguientes fueron frías y ventosas, por lo que Kyungsoo no pudo salir al extenso patio con Jongin para distraerlo; no quería que se resfriara ni mucho menos enfermara, aún no sabía que tan endeble la salud del menor podría ser. Jongin sabía que estaba bajo el cuidado de Kyungsoo, mientras que éste a su vez hacía el mejor de sus esfuerzos por cuidar bien de él. Como si existiese un imán invisible, pasaban juntos desde el momento en que tomaban desayuno hasta cuando se dirigían a sus cuartos cansados y con ojos pesados. A pesar de la diferencia de edad, se sentían cómodos; Jongin era endeble, lo sabía, y por ello lo trataba con cariño, con más amabilidad de la usual, y más sonrisas que le hiciesen sentirse reconfortado, seguro con la persona que estaba allí a su lado.

Se hallaban sentados en el sillón frente a la televisión, viendo un programa de entretención, cuando Kyungsoo sintió un palpar en su hombro derecho, desde donde JongIn estaba ubicado.

—¿Si? —inquiere alzando las cejas. Jongin lo observa indeciso un momento, hasta que niega y sitúa su vista a la televisión. —¿Pasa algo, Jongin-ah? —Kyungsoo se remueve de su puesto en el sillón acercándose más a él y volteando el torso, casi obligando a que lo mirase también. Jongin vuelve a negar mirando a sus manos. —Sabes que puedes confiar en mí, ¿hm?

El más joven respira profundo y toma la libreta sobre la mesilla cerca de ellos, selecciona una hoja y escribe bajo la mirada complacida de su Hyung.

"Quiero salir, Hyung."

Kyungsoo piensa un momento, observando la luz clara pero tenue a través de las cortinas de la ventana.

"¿No hace demasiado frio? No quiero que te enfermes Jongin-ah."

"Puedo abrigar, gusta caminar"

"¿Estás aburrido de ver televisión?"

"Quiero caminar con Hyung, lugares lindos cerca."

El mayor suspira y da una pequeña pero dulce sonrisa a un Jongin atento por la respuesta.

"Está bien, ve a buscar algo con qué abrigarte."

No espera más respuesta, pero entonces JongIn sonriente recorre el lápiz contra el papel y sale casi corriendo a las escaleras, dejando el cuadernillo tras él en el sillón. Al ver la única y solitaria palabra en el final de la página, Kyungsoo no hace más que sonreír.

"Gracias"

*

Un trueno estrepitoso hace que Kyungsoo abra los ojos en medio de la oscuridad, cambia de posición bajo las frazadas e intenta volver a dormirse, pero un destello blanco similar al flash de una cámara traspasa el cortinaje llegándole directo al rostro. Dos, tres, cuatro truenos en pausas de varios minutos de lluvia hacen que el joven decida inspeccionar la hora; 2:16 de la madrugada. El constante sonido goteante del exterior lo obliga a alejarse del calor de las cobijas y dirigirse con pesadez al baño, pero al mover el interruptor la luz no aparece, seguramente se había cortado debido a la lluvia.

Kyungsoo regresa al lecho y se sienta, está a punto de volver a acostarse cuando un ruido sordo y pesado —muy diferente a uno natural— se oye al otro lado de la pared. Se para asustado y un chispazo en su cabeza adormilada le hace recordar a Jongin; a Jongin y la conversación con la Sra. Kim sobre los problemas para dormir. Con rapidez sale por la puerta al pasillo aún más oscura que la habitación, avanza aferrado a la pared palpando con ambas manos hasta encontrar el pomo del otro cuarto y se desliza dentro, cerrando la puerta tras él.