I. Repentant Aphasia; Kaisoo · Saga GC

Cinco;

Tocar.

El sol se había ocultado tras nubes que anunciaban lluvia pesada durante toda esa noche a finales de Noviembre. Los jóvenes veían apegados una película de terror con luces apagadas, una fuente de palomitas de maíz hechas en casa y una frazada tapando sus piernas. Una imagen desagradable aparece en la pantalla y Jongin suelta un pequeño grito, Kyungsoo le lanza una mirada divertida.

—¿Jongin-ah está asustado? —Pregunta con maldad y pasa su brazo tras el respaldo del sillón, casualmente. —Pobrecito— ríe atrayéndolo cerca de él, con cierta suerte de hermandad.

El menor cuchichea "No" y "¿Miedo?" como si la idea fuese ridícula, aun así estrujándose contra el regazo de Kyungsoo y abrazándolo débilmente durante el resto de la película. La confianza en ellos ya era suficiente como para tener más contacto físico, sin significar ello que no hubiesen efectos ocultos y paralelos.

Al finalizar la acción es entrada la noche, y suben con pesadez hasta separarse cada uno a su pieza. El bajo se pone su ropa de pijama —básicamente una polera vieja y pantalones holgados hasta la rodilla— y se establece a los pies de la cama, indeciso sobre acostarse o vigilar de Jongin hasta que se duerma. Una fuerte ráfaga de viento golpeando el techo es lo único que necesita para saber la respuesta a sus dudas.

Se escurre cauteloso en el aposento del menor y tal como esperaba, la luz del velador estaba encendida y Jongin se encontraba hecho un bulto encogido y tapado hasta la cabeza. El viento hace crujir la casa, la lluvia furiosa es el único sonido audible. Levanta un borde de la tapa y se mete entre las sábanas, el menor inmediatamente se tensa y se tira de la cama al suelo. Ante tal reacción, Kyungsoo ríe estrepitosamente, especialmente con el rostro aterrado Jongin mientras procesa que solo era Kyungsoo acostándose con él.

—¡Hyung! —semi chilla, entrando de nuevo a la cama.

—¡Jongin-ah! —ríe sin poder detenerse. —Hu-hubieses visto —Kyungsoo se atora y toce hasta finalizar la frase— tu cara.

—No... no divertido, —farfulla mirándole con cejas surcadas.

—Lo siento, Jongin-ah. —Seca las lágrimas de sus ojos producto de las carcajadas. —Lo siento mucho. No fue mi intención asustarte... tanto.

Jongin tuerce la boca y se resigna a acomodarse en la cama dándole la espalda a su mayor, quien se alarga sobre él y apaga la lámpara, en seguida recostándose y recorriendo una mano sobre el pelo del más alto.

—Por...por qué Hyung... a-aquí, —murmura sobre el sonido de fondo del agua.

—¿Quieres que me vaya? —Jongin niega con la cabeza debajo de su mano.

—Hyung pu... puede quedar.

—¿Tienes miedo? —Esta vez el menor asiente y Kyungsoo se mueve hasta apoyar su frente contra la polera de Jongin, en su espalda. —¿Puedo dormir contigo, Jongin-ah?

—Sí.

Jongin se da vuelta sobre sí mismo y encara a Kyungsoo en la oscuridad; lo suficientemente cerca como para sentir la temperatura diferente de su cuerpos, las piernas desnudas friccionar suavemente, sus manos entrelazarse entre las del otro y las respiraciones cruzarse.

—¿J-Jongin? —rumorea con el corazón agitado y un revoltijo en el vientre. —Jongin.

—Hyung. —El aliento tibio y agradable choca con su boca y se estremece.