Cuando Cae La Noche

La única prisión se encuentra en la mente.

-No te va a doler.
-Dios mío.
Cogió una aguja y la rocío de un líquido extraño. Me subió la camiseta para ver los cortes. Clavó la aguja y yo no sentí nada. Y así hasta que terminó con las de la barriga.
-¿Por qué hay una habitación cerrada?
-Porque no me apetece que entres aún. Ya he terminado con todo. Ahora falta la parte que me nos te va a gustar.
-¿Y qué es eso de que no eres nadie?
-Dejé de serlo el mismo día que él dejó de ser persona.
-Pero antes de todo eso tendrías un nombre.
-Llamame Alex. Lo dejamos ahí. Tómate ésto. Te he puesto algo en las heridas para que sea lo menos traumatizante posible.

Sin pensar mucho me lo tomé y a los cinco segundos noté un dolor muy fuerte en el pecho y me quedé en la mesa retorciéndome. El me dio la mano y después cerré los ojos. Al abrirlos respiré muy fuerte. Como si llevara años sin hacerlo. El dolor desapareció y reapareció en los cortes. Ahora si que dolían.
-¿Qué me has hecho?
-Devolverte a la vida. Ahora lo podrás ver todo diferente.
Y es verdad. Lo vi todo diferente. La casa me dejó de parecer oscura y tétrica. Me paré a observar a Alex. No lo había hecho hasta ahora.
Era bastante alto. Iba rapado y tenía una cicatriz que casi no se notaba. La cicatriz la tenía a la altura del ojo y le llegaba hasta el labio. Llevaba varios piercings. Al lado de su cuello había parte de lo que parecía un tatuaje. Iba entero vestido de negro. Tenía el del típico chico que te podía meter en problemas y del que te debías alejar.
-¿Cuántos años tienes?
-¿Enserio lo quieres saber? La verdad no lo sé exactamente. Pero probablemente triplique la tuya. Llevo aquí demasiado tiempo.
-¿No tienes familia?
-No.
-Pero alguna vez la tuviste, ¿no?
-La tuve. Dijo mirandome fijamemte a los ojos. No hagas mas preguntas. Faltan unas horas para que anochezca. Entonces podrás salir.
-¿Pero no era peligroso?
-De día es peligroso. Se me da bien esconderme entre las sombras. Deduzco que a tí también se te dará bien. ¿Tienes hambre?
-Un poco.
-Ve a la cocina, come lo que quieras.