Cuando Cae La Noche

Tiempo

Con ese pensamiento en mi cabeza me levanté un día de la cama y le pedí explicaciones.

-Jace.

-¿Si?

-Tengo que hablar contigo. Es importante.

-Desayuna conmigo primero.

-No.

Me senté a su lado y sin dejar de mirarle dije:

-No sé quién eres. Y tú sin embargo lo sabes todo sobre mí.

-Te dije que lo sabrías todo con el tiempo.

-Llevo aquí mes y medio.

-Lo sé.

-Cuéntame tu historia.

-Alex...

-Cuéntamela

-Está bien. No puedo luchar contra ti. -dijo riéndose-
Nací en Montenegro, viví una vida normal hasta los quince años, cuando mi madre murió. Cuando mi madre falleció, descubrí que mi padre era un asesino. Mi hermana consiguió escapar. Yo me quedé. Mi padre se dedicaba a raptar niñas, desde los nueve años hasta los veinte y jugaba con ellas hasta que se aburría. Un día decidió hacerme su cómplice. Yo, que había pasado toda mi vida viendo a mi padre como un héroe, le hice caso. Le ayudé a raptar niñas. Después de un tiempo mi padre empezó ha hacer brujería. Primero pensé que se trataba de una broma, después vi que todo era real. Él creó la ciudad del silencio e hizo un conjuro que nos involucra a él y a mí. Cuando abrí los ojos, todavía no era tarde para evitar que se lo hiciera a otras chicas. Fue cuando llegué hasta ti.

Jace calló durante unos segundos.
-¿Qué era ese conjuro?

-Que siempre nos quedaríamos con el aspecto que llevábamos en aquel momento y que nuestras vidas estarían unidas. Si el muere yo muero. Lo hizo por si algún día le traicionaba. No puede seguir matando. Porque primero tendría que acabar contigo. No me preguntes él es así. Y para llegar a tí -se inclinó hacía mí- tendrá que matarme a mí primero.

Le besé. Y él me dio la mano.

-¿Qué vamos a hacer?

-Nos tendremos que ir cambiando de lugar. Nos iremos en poco tiempo. Él tiene ojos en todos lados.

Yo no lo sabía. Pero mi vida estaba a punto de dar otro cambia radical.