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Mi nombre es Dylan , tengo 16 años y acabo de mudarme , mi vida era totalmente aburrida , hasta que todo cambio.

Él dia en que llegue a la nueva casa , ayude a mi madre con las cajas que bajábamos del camión de mudanzas. En él trayecto del descenso de las cajas , lo vi , estaba al otro lado de la calle, creo que estaba en su casa , estaba recostado en él marco de la puerta, observando , estoy seguro que nos observaba a nosotros ya que éramos nuevos en el barrio,era alto, con hermosos ojos azules , de esos que te encandilan de tanta belleza, su cabello negro y alborotado, se mecía al compás del viento,y su piel era de tez blanca, lucia tan delicada y suave, hasta me daba curiosidad como se sentiría tocarla , me sonroje con tan solo pensar en eso , creo que se dio cuenta de mi sonrojo y que lo observaba detenidamente, ya que me miró fijamente y una sonrisa se dibujo en su rostro. Avergonzado agache la cabeza, aun sonrojado y seguí con mis deberes.

Al terminar de organizar y ordenar todas nuestras pertenencias no dude en subir a mi habitación , fui hacia mi armario para elegir que ropa ponerme después de ducharme , después de varios minutos de indesicion , opte por unos jeans negros y una playera blanca , amo esos colores.

Me dirigí hacia al baño, me di una agradable ducha con Agua tibia , al terminar , me dirigí hacia mi habitación y me vestí rápidamente. Me acerque a la ventana, observe hacia la casa del chico que provocó mi sonrojo, todas las luces de las habitaciones estaban apagadas.

- Quisiera saber tu nombre-suspire en tono casi inaudible.

-¡Dylan a cenar!-grito mi madre desde la cocina.

-¡ya voy mamá!-grite desde la puerta, pero antes de bajar , miré por la ventana una vez mas, y ahí estaba él, dentro de su habitación , con la luz encendida, pude observar que estaba sentado en la punta de su cama con una guitarra.

-además toca- pensé. Sin darme cuenta que me había sonrojado, otra vez.

Lo observé durante varios minutos hasta que volteó a ver hacia mi habitación, de repente sentí como un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, me asuste y salí a paso ligero de mi habitación, en cuanto salí, cerré la puerta y sentí mi rostro arder, estaba sonrojado, por tercera vez.

- ¡¿que carajos fue eso?!-pensé , sintiéndome como un idiota por haber salido prácticamente corriendo de mi habitación.

-que tonto eres- suspire mientras bajaba las escaleras. Regañandome a mi mismo por ser tan cobarde.
Quizás pude saludarlo y no tuve él valor, pero, ¿le caeré bien?¿algún dia me hablara?

-¿que estoy pensando? ¡¡Ay Dios!!, ¿como hago ahora para sacarlo de mi mente?. calma... dylan, calma-decía en voz baja para que mis padres no escucharan.

Llegue al comedor y tome asiento , mi madre había hecho un gran filete con papas fritas.

-Esta delicioso mamá-dije con la boca un poco llena.

-No Hables con la boca llena cariño- dijo mi madre , con tono amable , como siempre.

-Perdón, pero tenía que decirlo- le Sonreí y me sonrió.

Acabamos de comer, ayude a mi madre a fregar los trates y subimos a nuestras habitaciones.

-Buenas noches cariño- dijeron mis padres a dúo.

-Buenas, duerman bien- dije , tumbandome en la cama , ya que seguramente yo no podría porque en mi mente habitaba la duda sobre quien era ese chico misterioso que provocaba tantos sentimientos dentro de mi.

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