Capitulo 11: Viejos amigos

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- ¡Quiero la revancha! – exclamo Vincent mientras tomaba mi lugar en la mesa.

- ¿Por qué no puedes aceptar la derrota con dignidad Vincent? – rió León.

- No pensé que existiera alguien más competitivo que Kat – Feli le comentaba a Cam, mientras esta solo reía.

- Puedes tener la revancha cuando quieras Vincent – lo mire desafiante.

- Pues tendrá que esperar, Katherina debe guardar reposo por un tiempo. – interrumpió Alexander.

- Una semana es más que suficiente.

- Quiero ganarte con todas las de ley preciosa, recupérate y hablaremos de ello.

- ¿No deberías estar descansando? – Cam me miro preocupada- Alexander por que la has traído de vuelta, debiste llevarla a su casa.

- Tienes razón – su mirada divertida – supongo no pensé en ello.

En lo poco que tenia de conocer a Alexander Krumm nunca lo había visto tan relajado como el día de hoy. Había tenido sus momentos, pero a pesar de todo su humor se había mantenido lo más parecido a alegre. Alexander me miro, y fue como perderme en la profundidad del mar, no fue hasta que Felicia hablo que me di cuenta que lo había vuelto a mirar por más de lo debido.

- ¿Qué ha dicho el doctor Alex? - ¿desde cuando Feli le tenia la confianza de decirle Alex?

- Tiene una fisura en el escafoides por lo que le ha inmovilizado la mano. Le iba a colocar un yeso pero Katherina se negó.

- ¿Cómo que te negaste? – Feli me miraba bastante enojada

- No tengo ninguna fisura, vi las placas Feli, estoy bien.

- ¡Siempre dices lo mismo!

- Pero lo estoy – su enojo desato mi risa – no te molestes, guardare el reposo y me portare bien.

- Aunque te tenga que amarrar Katherina, guardaras reposo.

- ¡Basta de regaños! – rio Damián- Yo quiero proponer un brindis – levanto su vaso con soda- ¡Por la derrota de Vincent!

Todos gritaron salud, menos Vincent quien miraba asesinamente a Damián mientras este reía. No lo había notado hasta ese momento, realmente eran una familia, con todo y sus pequeñas peleas, se podía ver como confiaban en la persona a su lado, como podían sonreír a pesar de todo. Mire a Felicia por un instante, ella era la primera amiga en la que realmente había confiado, era mi hermana. Siempre me sentí que a pesar de estar rodeada de personas estaba sola, no podía confiar en nadie ni podría depender de ello, pero al ver a los chicos esa sensación se esfumaba, ellos me hacían sentir parte de su pequeña familia.

- ¿Sucede algo Kat? ¿Te duele? – la voz de Camille me saco de mis pensamientos.

- Me he divertido mucho hoy, gracias por invitarme.

- Gracias a ti por acompañarnos. No te imaginas lo mucho que me alegra que hayas venido. ¿Alex te ha enseñado el lugar?

- No, al llegar decidimos venir directo al restaurante.

- ¡Vamos! – Cam se levanto de su asiento- La comida tardara un poco más en estar lista. Daremos un pequeño paseo por los jardines.

Vincent y James parecían estar enfrascados en una discusión sin sentido de quien había sido más hábil durante el partido, los demás solo parecían estar divirtiéndose a costilla de ellos. Nos dirigimos hacia un angosto sendero que atravesaba el área de descanso, el solo respirar te hacía sentir más relajado.

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