Capítulo 15: Celebrando hasta morir

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Al fin la noche estaba por terminar. Después de la ceremonia de graduación fuimos a comer a un pequeño restaurante de comida española sobre Sunset Ave. A pesar de que la mayoría del tiempo mis padres hablaron de los peligros y lo bulliciosa que era esta ciudad, compartimos un rato agradable de memorias y bromas. Mi padre comentaba alegremente como compartirían el partido del domingo con la familia Thompson y el nuevo yerno, un chico de lo más fantástico. Al parecer yo era la única que veía la verdad tras la mascara de falsedad de León.

Llegar al departamento después de un día tan agotante era maravilloso. Mis pies adoloridos por el uso de tacones (a los cuales nunca podría acostumbrarme) anhelaban una relajante terapia en la bañera. Esta noche sería para relajarme. Felicia había cambiado y mi relación con ella también. No creía justo lo que sucedía, pero la realidad era que no podía luchar contra corriente.

El agua tibia fue magia para mis músculos, la música de fondo y la aromaterapia de las velas eran un masaje etéreo para mi mente. Después de unos minutos de relajación, finalmente pude tener mi conciencia en paz. No necesitaba pensar realmente, al menos no esta noche. Los problemas radicaban afuera de la puerta, y en mi pequeño departamento yo era la reina. Mi primer decreto: no pensar en nada. Debía llevar bastante tiempo sumergida pues mis dedos comenzaban a presentar aspecto envejecido cuando el timbre me sacó de mi mundo de maravilla. Probablemente serían mis padres queriendo asegurarse que estaban bien aseguradas las puertas. Me coloque mi bata de baño y abrí al insistente visitante.

- Extrañaba un recibimiento así

Adrián me miraba desde la cabeza hasta los pies, sus ojos ocultaban la diversión y el asombro que le invadían.

- ¿Qué rayos haces aquí? – cerré aun más la bata a mi alrededor.

- ¿Puedo?

Señalo hacia el interior del apartamento. ¿Cómo creía que le dejaría pasar estando yo sola y con apenas una bata encima?

- ¿Qué quieres Adrián? – mi tono molesto

- Quería invitarte a celebrar – intento disimular una sonrisa

- No quiero celebrar nada contigo

- ¡Oh ¡ ¡Vamos Kat! – rió – No te estoy pidiendo una cita romántica, solo quiero compartir contigo. Tú, la que ha estado desde el principio.

- Adrián – realmente estaba cansada de discutir con él – te lo agradezco, pero esta noche solo quiero descansar.

- ¿Es por Feli?

- ¿Disculpa?

- Me he dado cuenta que discutían. Ella esta realmente cambiada, imagino debe ser por ese novio suyo.

- ¿Por qué lo dices?

¿Acaso no era solo conmigo? ¿Algo más ocurría?

- Se le ve triste. Ajena a los demás. Esa vitalidad que antes le llenaba, abandono sus ojos. No la vi sonreír en toda la noche. Me preocupa.

- Si, a mi también me preocupa.

- No, Kat. Tu me preocupas – medito sus palabras- Sé cuanto te empeñas en luchar por causas perdidas.

Un destello de dolor cruzo por breves segundos sus ojos.

- Yo estoy bien Adrián. – mi corazón volvió a palpitar fuertemente.

- Quiero que disfrutes el día de tu graduación. Anda, vístete, no tenemos que ir a The Bank, hay muchos otros sitos para celebrar.

Realmente salir con Adrian no sonaba a una buena idea, pero la realidad del caso era que el ambiente de relajación se había roto. Mi estado de animo había mejorado levemente, y ¿Por qué no?

Lazos OscurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora