Historia #11

434 13 4
                                    

Él era feliz. Muy, muy feliz. Si hubiera un premio a la persona más alegre y contenta, seguramente él lo ganaría.
Tal vez lo era porque su familia lo amaba mucho, o tal vez porque estaba con la persona que más quería en el mundo.
Nadie recordaba la última vez en la que él estuvo triste. Y si lo hacen, es un recuerdo muy borroso y difuso.
Cuando él pasaba, parecía salir de su cuerpo una energía positiva que hacía que todos se contagiaran de ella.

Hasta que un día tuvo un motivo para estar triste. Eso hizo que su luz se apagara por completo. De un día para el otro ya no era feliz.
Lo peor era que nadie sabía el porqué. Y nunca nadie lo sabría, pues él de su casa nunca más saldría.

Historias CortasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora