Había estado buscando la forma para ser feliz.
Primero había probado ir a clases de teatro, cosa que siempre quiso hacer. Se había aburrido en la mitad de la primera clase, entonces decidió abandonar.
Segundo, intentó comprarse un apartamento para ella sola, ya que quería ser más independiente. La vida en solitario le parecía aburrida, así que decidió vender el apartamento e irse a vivir con sus padres otra vez.
Tercero, viajó a algunos países limítrofes que le parecían bonitos. Como dicen, la tercera es la vencida, pero no en esta ocasión. No le gustó porque sentía que estaba de regreso en el Paleolítico, ya que no tenía estilo de vida "sedentario".
Cuarto, intentó ser maestra jardinera, ya que siempre le encantaron los niños y el hecho de estar con ellos. Gracias a eso, descubrió que es una de las personas más impacientes que existen en este mundo, y que los pequeños eran los más insoportables.
Finalmente, había encontrado una razón para ser feliz: de la mano de un viejo amigo de la infacia.
Ella, ahora, cree que no es necesario buscar lejos cosas que pueden hacerte feliz, a veces, la respuesta está cerca.
