Aprendiendo a Ser Proxy.

Capítulo 2...

En el momento en el que Phoenix despertó supo que algo no andaba bien.

Comenzó a dar vueltas en la cama hasta caer de ella y rodó por el pasillo hasta caer escaleras abajo, se hizo bolita en un rincón y automáticamente la pared se tiñó de rojo.

Andrés había llegado.

-¿Phoenix?.-, Ben se acercó cautelosamente a la castaña y en el momento en el que puso una mano en su hombro se arrepintió, se desató el caos.

-¡NO ESTOY GORDA, PEDAZO DE MIERDA!.-, segundos después Ben salió volando por la ventana debido a la patada kamikaze que le dió la castaña.

Unos segundos depués llegó Hoodie, (el amor no tan platónico de Phoenix), y esta automáticamente tapó la pared como pudo.

-¡Hola Phoenix!.-, "Ezte Weh kiere zepzooooo", pensó nuestra protagonista mientras se levantaba de golpe con las manos pegadas a su trasero mirando al chico pervertidamente.

-Hola~.-, Phoenix intentó que su voz saliera lo más sensual posible, aunque se escuchó como una foca teniendo un ataque epiléptico, pero a Hoodie no le importaba.

-El operador necesita que vayas al laboratorio.-, "Si claro, pff, al fin me desharé de mi virginidad", Phoenix movió sus cejas mientras cantaba la canción "Work" de Rihanna en su mente y seguía a Hoodie por los pasillos como una pantera borracha acechando a su presa.

Cuando llegaron al laboratorio de Slenderman Phoenix se reía maléficamente en su cabeza hasta que le dió hambre y se olvidó completamente de Hoodie, cuando el nombrado volteó para decirle algo importante se encontró con un rastro de sangre en el piso.

Phoenix entró a la cocina azotando las puertas como en la película "Sexo y la ciudad" y Toby la miró raro, la castaña abrió el refrigerador y sacó un porte de helado de chocolate, el Cheesecake de Masky, los riñones de Eyeless, tres chuletas, jarabe de chocolate y cajeta, lo vertió todo junto en un bol y se lo comió.

-Que asco me das.-, Phoenix le aventó un beso enriñonado y Toby se tragó su propio vómito.

-Gracias, tu también.-