Nota 38

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Hoy te ví el ojo morado.

Dentro de mi me decía que no tenía que preocuparme, pero no pude resistirme.

Fuí a la máquina expendedora, saqué tus galletas favoritas, y cuando te ví sentado solo me acerqué a ti.

Tus ojos marrones estaban idos, tristes.

Te dejé el paquete. Lo dejé delante de ti.

Levantaste la mirada, asombrado.

-Estamos a mano- susurré, para luego alejarme de ti.

Sé que te dolió que ni siquiera te dirigiera la mirada, que hiciera lo mismo que tu me hiciste.

Pero adivina qué.

Te lo merecías.


Notas a mi Ex-Mejor AmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora