Notas a mi Ex-Mejor Amigo

Parte de historia sin título

Hoy era mi primera cita oficial con tu hermano.

Y aunque teníamos que hablar de tu cumpleaños, él me pidió por favor, que me olvide de ti por un momento, y disfrutemos de estar los dos juntos.

Entonces, antes de ir, fui a visitarte para quedarme tranquila.

Tu estabas jugando un videojuego, y tu padre estaba dormido en el sofá cama, así que tuvimos que hablar bajito.

Hablamos un poco. Te pregunté si te gustaba el conjunto que me había puesto para la cita, y me dijiste que si, que estaba hermosa.

Nos contamos cosas, o bueno, más que nada yo te conté muchas cosas mientras tu escuchabas sonriente todo lo que te decía.

Cuando tu padre despertó, se fué a tomar un café, y entonces me dijiste que cuando tu padre creyó que estabas dormido, escuchaste que el médico le dijo que tu tumor estaba mejorando, aunque tenían que operarte lo más pronto posible para que tuvieras esperanza.

Te abracé de lo feliz que estaba. Eso significaba que tenías esperanza, que podrías quedarte con nosotros más tiempo.

Luego me dijiste que tu hermano te dijo que era su novia, y me sonrojé.

Me llamaste cuñada más de veinte veces, lo tengo seguro.

Yo solo me reía, momentos como éste hace mucho que no pasaban.

Luego, a eso de las cuatro llegó tu hermano, y me dijo que podríamos irnos.

Le pedí que él también se quedara un poco contigo, que arreglaran las cosas del todo.

Él suspiró, pero aceptó.

Tu extrañabas tanto a tu hermano, al hermano que tenías antes, a ese que te apoyaba y disfrutaba contigo.

Así que si yo pude perdonarte, o bueno, casi, él también.

Pude ver como se abrazaban, antes de irnos, y creo que lloré un poco, pero me sequé rápido las lágrimas, no quería que ninguno de ustedes se apenara por mi.

Luego de eso, tu hermano me llevó a la cita, y debó decirlo, éste chico cada vez me sorprende más.

Creo que amo que sonría.

¿Y te digo algo?

Tu causaste esa sonrisa.

Gracias.