El otro día vinieron a mi casa un grupo de amigos, él y tú estaban ahí.
Los veía tontear entre ustedes, me molestaba mucho. Lo único que podía hacer era disimular. Luego yo la pasaba bien con el, tú no parabas de hacer miradas feas y llenas de celos.
No le tome importancia, realmente me sentia mal ese día, estaba con un terrible resfrío y había sacrificado mi salud por hacer todos los trabajos a tiempo.
Ese día descubrí que a mi mamá también le agradó mucho él. Tengo más puntos a favor que tú, pero no pienso contarte lo. Tampoco presumir en este cuaderno...

Un Secreto, Una Amistas Y Tres Corazones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora