Intentaba quitar mi vista de esos hermosos ojos.
Mas no podía.
Ya no hablábamos tanto.
Tú creías que era por época de pruebas y porque yo era una dormilona.
No era eso.
Sentía que no podía mirarte a los ojos o hablar como normalmente lo haríamos.
Sentía que este secreto de apoco arruinaba mi perspectiva sobre ti y no quería que avanzará.

Un Secreto, Una Amistas Y Tres Corazones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora