Lo que tú me haces sentir no lo puedo explicar, solo sé que es fuerte y no se acaba así como así. El hervor de tus ojos, el aroma de tu piel, el calor de tus manos, me hacen vibrar, me hacen extrañarte, y sentirte a mi lado por doquier.
Alteras mis sentidos, mueves mi interior y dominas con tu voz. Levantas un dedo y obedezco, nací y vivo para ti, quizá no lo sepas, quizá no lo aceptes. Pero soy el mismo que hizo Dios para hacerte feliz o por lo menos intentarlo y luchar por lograrlo.
Provocas en mí fantasías, utopías y sueños que deseo alcanzar, sin dejar de lado la conciencia de que si no sucede dejaré la vida en el intento, sabiendo que el dolor de la caída será dura y difícil de curar, sin embargo, tú lo haces, quizá no lo sientes o no te lo inspiro, solo sé que llegaste a mi vida y quiero que te quedes.
Te parecerá ilógico, que soy un iluso enamorado del amor, más te digo que ese amor es para ti, ese enamoramiento es a causa tuya. Sonreí porque tú lo hiciste, creí en la belleza de la vida cuando pasaste frente a mí sin tú saber que yo existía. Sin imaginar siquiera que yo ya te amaba.
Vengo en éste momento a informarte que yo, desde el primer día, cuando pude besarte, cuando hicimos el amor y que yo temblaba de nervios, me dije y te lo hice saber, no quiero que te alejes. Quédate porque quieres quedarte, no estés a fuerza. Solo quiero ser amado así como te amo yo a ti.
Déjame luchar, agotar mis posibilidades y mis fuerzas hasta lograrlo o no lograrlo. Pero no me dejes en el intento, no permitas que me sienta fracasado en tu amor. Tómame en cuenta, apóyame, haz que te sienta como yo he querido hacerme sentir en tu corazón.
En demasía ya sin pena digo que te amo, no me cabe la menor duda que así es, lo sé porque lo siento. Lo vivo, está dentro de mí todo este amor que es tuyo y palpita tu nombre.
Dime cursi, dime exagerado, dime loco, o dime no te quiero. Pero grábate en la mente que no hay nadie en mi vida que me haga sentir lo que tú. No estás consciente de lo que haces en mí.
Te escribo y no lo notas, todas las líneas de mi puño y letra tienen entre ellas tu nombre y apellido. Me angustia imaginar que no tengo ya tu atención, a pesar de saber que no debe ser así. Temo lo que pase, me pregunto si realmente me amas, si sabes que realmente lo haces, o no.
Me da miedo preguntar, temo la respuesta. Pero, lo ilógico aquí es que si siento que me ames, pero por momentos me siento olvidado por ti. Como si ya no tuvieras la necesidad de saber de mí. Ilógico sería pensar que me siento celoso de tus ocupaciones.
Trato de expresarte todo esto en persona, quiero decirte al oído todo, todo lo que siento. Más no sé el efecto. Si te guste, si no. Si te haga sentir u optas por fingir. Yo también eso dolería, más preferiría saber un si o un no.
Me río al pensar que pudiera llegar alguien y robarme el tesoro que eres, tus sonrisas, tus miradas, tus besos, tu atención. Y la risa sería para evitar llorar. Puesto que tú para mi corazón estás inamovible desde el 09/09/15, fecha en que inició nuestra historia.
Solo a un amigo platiqué mis intenciones, confieso que se burló de mí porque nunca me había escuchado mencionar esa palabra que tú inspiraste en mí y despertaste el deseo de compartir contigo. Él mencionó lo mucho que he cambiado desde tu llegada a mi vida y las cosas que debía considerar, de tomar una decisión como la que de ser posible lo haría en este mismo momento. Casarme contigo.
Lo que me parece ilógico en esta situación, es que me sienta dueño de tu tiempo, me encele de él y quiera acaparar lo que es mío. Porque así me siento, que eres mía y de nadie más. Te amo con locura, y lucharé por ese amor que te tengo, hasta que tú lo mates, hasta que deje de respirar, hasta que ta no pueda más, hasta que se caba... Hasta que me muera... Aunque te rías, aunque no lo sientas, aunque te parezca ilógico...
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Discreto amor
RandomVer a la persona que nos embruja con solo sonreír, lejos de nosotros y sin saberlo nos hace feliz. No le importa, ni siquiera sabe que existimos, sin embargo, inspira en nosotros ciertos pensamientos. Tomamos un papel, una pluma, miramos el brillo...