Discreto amor

Si se trata de quererte

No hay mejor decisión que pueda yo tomar que no seas tú, cuando despierto apareces en mi primer pensamiento, pido a Dios te guarde en tu camino y haga de ti una maravillosa persona, por medio de él te mando besos y te escribo poemas.

Durante el día llegas a mí con un recuerdo grato de alguna experiencia juntos, de alguna risa, de algún secreto nuestro, o de un sitio que visitamos, te vuelvo a mandar besos y acaricio la silueta de tu memoria.

Esa memoria que llega con el viento, que trae consigo el amor que siento y lo graba nuevamente en el fondo del corazón, poniendo un letrero con la leyenda "perpetuidad" y de firma tu nombre.

Si acaso el sueño me invade, antes de dormir, vuelvo a orar por ti, deseando y pidiendo lo mejor, atraigo los besos que me has dado a mis labios, y abrazo las caricias que me has dejado, arropo la almohada que guarda tu aroma y me duermo junto a los cabellos que has dejado como recuerdo, esperando al día siguiente traerte a mi lado, con el alma, con el pensamiento y en una de esas con la realidad.

Pero de que perduras en todo lo que hago, no hay duda, y aunque haya quien crea que no te necesito, se equivoca. Necesito desde una mirada hasta tus labios y tu voz, la línea que marca tu estatura y las extensiones de tu piel. No necesito más de ti... Solo esas cosas y que traigan con ellas todos los atributos que de ti me gustan...

Por doquier apareces a alegrar mis momentos, lo que me entristece es que estés distante, pero aún a distancia, tú estás y permaneces conmigo, así pues mujer, en verdad te digo que... todo recuerdo tuyo es bello, si se trata de quererte.