Uno más

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NOTA: Este capítulo fue publicado sin mayor revisión de como está escrito. ¿Por qué? Por que algunos me insistían mucho y solo quería sacarlo rápido. ¡Recuerden! Rápido, bonito y barato es imposible, ténganme paciencia. Yo escribo por ustedes, pero también escribo por mi... Si me harto, le paro.
(No se lo tomen personal, solo he estado ocupado y no podía llegar a pensar en una continuación.)

En el pasillo del último piso de la mansión, Vegeta mantenía su cara y cuerpo contra la fría pared, con sus dedos aferrados a la lisa superficie como si se fuera a caer en cualquier momento; pero no había manera de resbalar en ese momento, pues Wiss tenía una mano contra la espalda del saiyajin que lo mantenía contra dicha pared, como una mariposa sujeta con un alfiler.

El hombre de mas de dos metros de altura, había capturado a su victima después de que Vegeta hubiera bajado de la habitación de Bills.

Después de una semana de que Vegeta se hubiera pasado el tiempo pegado a Son Goku, Wiss empezaba a fastidiarse y había buscado cualquier oportunidad que hubiera para volver a jugar con su pequeño juguete, y esta nació cuando el joven príncipe subió a cambiar las sabanas de su señor el solo -pues temía que Goku causara revuelo.

Una vez abajo, Wiss solo tuvo que hacer acto de presencia y Vegeta se había paralizado al momento.

-¿Hoy no intentará huir?- Preguntó Wiss, para después tomar al otro y colocarlo bruscamente contra la pared.

Aun con su mano en la espalda de Vegeta, utilizó su mano libre para masajear los hombros y brazos del príncipe.

-Ha estado trabajando muy duro, ¿no es cierto? Tratando de evitar que el esfuerzo de Son Goku lo opaque.- Comentó, agachándose hasta que su cara quedó al lado de la cabeza del otro. -Seguro su cuerpo necesita un descanso...- Susurró.

Wiss escuchó un bufido de parte de Vegeta y dejo de pasear su mano por un momento.

-¿Sucede algo?- Preguntó.

Vegeta tenía una sonrisa forzada y una mirada llena de despreció cuando habló.

-Y seguro tu me vas a proporcionar ese descanso, ¿no es así?- Su voz tenía un tono irritado.

Por un momento, Wiss se sorprendió por la actitud que le mostraba, pero estaba dispuesto a recuperar el control de la situación.

-Señor Vegeta, ¿no cree que esta recurriendo a un lenguaje muy inapropiado?- Dijo, mientras giraba a Vegeta y colocaba una mano en su rostro. -Tendré que disciplinarlo.-

En el momento, Vegeta sintió que el arrepentimiento se acumulaba y abrió la boca listo para disculparse, pero los dedos de Wiss se lo impidieron, introduciéndose en su boca y aplastando la lengua.

-No puedo dejar que diga más cosas así,- comentó Wiss- ¿qué clase de maestro sería, si dejo que mi alumno se burle de mi?-

Con una ligera sonrisa, comenzó a mover sus dedos, jugando con la lengua de Vegeta. Con su otra mano, mantenía al saiyajin contra la pared sujetándolo por la cintura.

Vegeta intentaba liberarse dando patadas al aire y empujándolo, incluso mordía los largos dedos azules, pero no causaba ningún cambio.

-De verdad es tan agresivo.- Susurró Wiss cerca de la oreja de Vegeta, provocando un estremecimiento en este.

La saliva empezaba a resbalar por su barbilla, pero Vegeta evitaba tragar para no terminar chupando los dedos de Wiss. Este por su parte, se divertía al ver el rostro desesperado del príncipe y decidió buscar más reacciones. Deslizando la mano que tenía en la cintura, masajeó los muslos de Vegeta, subiendo hasta llegar a su entrepierna y recurriendo a frotar agresivamente.

Luces bien en rosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora