Luces bien en rosa

Extra: 4.5 Mientras yo no estoy

NOTA SUPER ESTORBOSA: Olvidé agregar que -obviamente- esto pasa casi al medio del capitulo anterior. Es un EXTRA, por eso está cortito.

En el centro de la espaciosa habitación, en una cama redonda que flotaba sin rumbo fijo, Bills sentía que su sueño era perturbado.

Siendo semiconsciente de lo que ocurría a su alrededor, estaba acostumbrado a sentir el cambio en sus emociones según los hechos; pero ahora sentía un nivel de hostilidad alto, como si hubiera una pelea muy cerca.

Molesto por ese sentimiento, no tardó mucho en abrir los ojos y estirarse de manera exagerada, soltando un poco de su poder y provocando un estremecimiento en el castillo entero.

Aun medio dormido, trató de localizar la fuente de la hostilidad, pero se había desvanecido junto con su sueño. Ahora sentía que la irritabilidad lo llenaba por completo.

¿Su sueño había sido perturbado y no habría nadie para hacerse responsable?, pensó.

Justo cuando estuvo a punto de levantarse e ir a pedir una respuesta, Wiss entró a la habitación. El asistente se deslizó en el aire, suavemente, hasta llegar a la isleta donde se encontraba la cama de su señor.

-Buenas tardes, señor. ¿Durmió bien?- Saludó, acercándose más a la cama.

-¿Qué pasó haya afuera? Sentí enojo, frustración...- Cuestionó, ignorando la pregunta de su asistente.

-Puede que estuviera molestando un poco al señor Vegeta.-

-¿Al punto de hacerlo enojar así? Pensé que era más lo que te temía.-

-Más importante señor, ¿no tuvo un despertar algo repentino? Usualmente no presta atención a sus alrededores.- Dijo, sentándose al lado de Bills.

-Me molestaba sentir esa hostilidad.-

Wiss se acercó más, pasando sus brazos por la cintura de Bills y acomodando su cara en el cuello morado.

-Debo decir que de verdad esperaba que despertara, señor.- Su tono de voz era suave y cariñoso.

-¿Oh, en serio? ¿Tan desesperado estás?- Bills sintió que Wiss comenzaba a dejar besos en su cuello. -¿Tanto para ser gentil? Lo normal es que llegues y lo hagas a tu manera.-

-¿No le gusta?-

Wiss ahora lo recostaba sobre la cama y empezaba a pasear sus manos por debajo del camisón.

-Antes de que continúes, dime, ¿Vegeta no pudo satisfacerte?-

Wiss se detuvo y se enderezó lo suficiente para verle el rostro, pero era obvio que no le sorprendía la pregunta.

-¿Mi señor?- Preguntó con una sonrisa inocente.

-Deja de jugar al tonto conmigo. Sabes bien que tienes todo su aroma en ti, lo dejaste a propósito. ¿Montártelo con Vegeta no fue suficiente?-

Bills no parecía del todo enojado, pero de nuevo se sentía irritado.

-Mmm... No es tan fácil, señor. El es un príncipe orgulloso que cree estar por encima de todo, así que hay que ablandarlo un poco.- Explicó mientras volvía a acariciar el cuerpo de Bills.

-¿Y tú no puedes simplemente obligarlo?-

-Así no sería divertido.-

-¿Y conmigo si puedes hacer lo que quieras, bastardo?-

-Es diferente. Nosotros somos compatibles.-

-Oh, que bellas palabras.- Comentó con un marcado sarcasmo.

Wiss pasó sus labios por la larga oreja de Bills.

-No parece motivado. ¿No quiere hacerlo?-

-¿Para volver a dormirme y que tú puedas seguir jugando con esos saiyajines?-

-Nunca le ha importado, ¿o si?-

Bills pasó sus brazos por el cuello de su asistente y lo acercó para besarlo.

-Cuando despierte, será mejor que me compenses con un manjar digno de un dios.- Le ordenó, para después cerrar los ojos y dedicarse a sentir las caricias.

-Entendido, mi señor.- Contestó Wiss, quitándose el cinturón y acomodándose entre las piernas de Bills.

Fin capo 4.5 Extra