Mundo De Sombras 1.

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Aun no me había acostumbrado a tener los ojos abiertos y ver la misma oscuridad que había cuando los tenia cerrados. Tampoco me había acostumbrado a sentir mi piel tan fría y la verdad estar incendiada por dentro. Además de los susurros del aire. Lo peor de todo es llorar por no saber donde diablos estoy y como llegue aquí, no saber quien soy o de donde vengo. No saber nada.

Quería morirme sin haber vivido nada en realidad, tal vez estaba muerta y para no vivir con el dolor de lo que haya pasado en mi vida, el creado me ha borrado la memoria. Tal vez.

Nunca me he querido mover de donde he estado sentada, aunque la textura del suelo era fría y causaba que mis dedos se tensaran antes de dejar de funcionar, pero hoy quería saber hacia donde llevaba tanta oscuridad. Tal vez estaba en una habitación y tenia que encontrar la puerta para lograr salir.

Suspiré sintiendo mis labios fríos por la acción, y me coloque de pie para lograr caminar. Me caí a la primera en intentarlo, así otras veces y más, hasta que me rendí y me dije a mi misma que no podía, ¿habré sido así de inútil cunado estaba viva? Tal vez, creo que los estúpidos no se hacen, nacen y aquí estaba yo, siendo una completa inservible.

La habitación se sentía aun mas fría, más oscura y mi cuerpo comenzaba a convulsionar por la hipotermia de la cual moriría si no intentaba caminar hacia la nada, pero ¿si solo era oscuridad? ¿si delante no había nada? ¿qué haría yo? Una lágrima involuntaria resbaló por mi mejilla al sentir como uno de los dedos de mi mano izquierda se torcida hasta solo ser un hueso colgando de mi mano gracias a la carne que aún lo cubría. Esto pasaría con todo mi cuerpo si no lograba levantarme. Evitando el dolor y las ganas de llorar me coloque de pie, mis piernas se movían cual gelatina, mi estomago se tensaba con cada segundo que seguía parada, podía sentir los dedos de mis pies pidiendo piedad.

El frío era destructivo, pero comencé a caminar gracias a mi fuerza de voluntad. Paso tras paso, tan lento como podía. Seguía viendo la nada frente a mi, oscuridad que me hacía cuestionarme si en verdad tenia los ojos cerrados, no había nada sólido a mi alrededor más que el suelo, no chocaba con nada y nada me hacía tropezar. Así que me rendí otra vez y me lance al suelo chillando de dolor por el impacto.

¿Si estaba muerta, que sentido tenia el sufrir? Pensaba que cuando morimos, dejamos de sufrir y todo tipo de dolor se va, ¿y si no estoy muerta? Tal vez estoy en coma tras un accidente y ahora tengo amnesia. Puede ser una respuesta.

Tal vez pasaron minutos o horas en los que estuve en el suelo, solo podía sentir el frío colándose por mi ropa, aunque me sentía desnuda, no tenia tacto con algo sobre mi, tal vez por ello el frío era tan abundante. Sollozaba de importancia y me decía a mi misma palabras de apoyo para tranquilizarme, ¿pero quien en esta circunstancias estaría tranquilo? No sabia quien era, de donde vengo, a donde tengo que ir, como salir de aquí, hacia frío, tal vez estaba desnudo y un dedo de la mano roto, y próximamente uno del pie. ¡esto era una tortura!

De repente una luz apareció en la oscuridad, era muy tenue, no iluminaba más que su cercanía, era como la luz que se cierne por los huecos de una ventana cerrada, aquel rayo de sol que se detenía al golpear con la pared más cercana. Alumbraba hacia el fondo, la nada, pero provenía de un punto detrás de mí. Con las manos como guía y los pies logre girar sobre el suelo y ver a la distancia.

Como imagine, la luz venia de un hueco invisible en el suelo, y aunque no tuviera las fuerzas para hacerlo, me coloque de pie otra vez y camine, cuando caí me arrastre y cuando encontré otra vez fuerzas camine a cuatro patas hasta estar bloqueando la luz que entraba de la nada. Mi respiración se podía escuchar en el silencio, estaba agotada, pero no me detendría aquí. Papel la luz y sentí como si tocaba madera, ¡estaba tocando madera! Con una sonrisa y un suspiro de alivio abrí los que parecía ser una trampilla. La luz inundó la oscuridad mostrándome que mas haya no había absolutamente nada, había estado caminando más lejos de la entrada y adentrarme a la oscuridad.

- Esto es extraño. -tuve miedo de salir, no quería saber como era el mundo afuera de la oscuridad, ¿Quien me habrá puesto aquí? ¿Estará cerca? ¿me volverá a encerar?- vamos, no tengas miedo.

Cuando baje el torso y mire hacia abajo logra ver mi cuerpo desnudo y logre ver que era mujer, una mujer con muy buen cuerpo. Termine por bajar y no me moleste en cubrirme, no sentía vergüenza alguna.

No sabia dónde me encontraba, y no sabia como había llegado, ¿Quien me había dejado en medio de la selva? Observe mi cuerpo completo y no vi nada fuera de lo común, al menos no me habían herido y mi dedo estaba como antes.

Comencé a caminar hacia la nada, entre árboles y maleza, sobre la tierra húmeda y sobre las rocas. No habían animalillos, a al menos nada que me llamara a la atención. Pensé que estaba pérdida, lo estaba, no reconocía el lugar.

- ¿Mel? -pregunto una voz a mis espaldas. Gire sobre mis talones y vi a una chica vestida de blanco y con una sonrisa amigable. Se acercó a mi mientras yo retrocedía evitando que me atacará. Sus ojos mostraron confusión en cuanto mis ojos se llenaron de lágrimas, lágrimas de terror por no saber quien es, ¿y si era quien me había encerrado en... En... Ese lugar? No quería que lo volviera a hacer, no quería volver hay, no quería- Mel calmante, ¿no te acuerdas de mi? Soy la chica de la locomotora.

- Aléjate de mi, no te conozco, no me toques, no me entres hay de nuevo, no quiero, tengo miedo. -dije mientras seguía corriendo hacia atrás por mi vida. Ella me sostuvo de la mano observandme con preocupación, miro hacia todos lados buscando en medio de la nada algo y yo pedí internamente que no estuviera buscando a otras personas para contarme en pedazos.

- Mel, ¿Quien tienes? ¿por que actúas así? -la mire con odio mientras forcejeaba para liberarme, la quería lejos de mi ahora.

- No me llames así, yo no soy Mel, no se quien soy, no se quien eres, no tengo nada, solo miedo por que me vas a entrar en ese lugar y yo no quiero ir a ese lugar, aléjate de mi, déjame. -sollozos salían de mi garganta mientras buscaba una manera de liberarme.

- Tranquila. -me dijo en un suave susurro colocando sus manos en mis mejillas. Su toque era cálido y me calmaba, pero aun estaba asustada por no saber quien era- ¿Qué haces en el mundo de las sombras Mel?

- ¿Mundo... Qué? -intente llevar el hilo de sus palabras, pero estaba tan asustada que apenas podía centrarme en su rostro o en sus gestos. Cerré los ojos cuando los suyos se tornaron oscuros, se acercó a mi sin expresión alguna y con la voz pastosa dijo:

- Mundo de sombras, de donde nadie puede salir.







Les explico.

Cuando vean un capítulo titulado "mundo de sombras..." entonces esos capítulos serán narrados por Mel, que les explicará algo muy importante y de gran ayuda en la guía del libro.

Si tienen preguntas se les serán rendidas en el próximo capítulo.

I'll Find You [IWPY#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora