CAPITULO 14

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Maraton 1/2

-Bueno ahí va, ya no seré más una generala mandona

En ese momento sonreí, no supe el por qué ni si era porque pensaba que era un chiste, simplemente sonreí.

-Si ya lose fui mala con ustedes y quiero pedir...pedirte perdón

-¿Perdón?---dije ya con mi voz normal, sexy---perdón de qué?

-Por haberlos tratado mal

-No se preocupe gene...

-Ya...puedes decirme Megan

-Ok...Megan

Por primera vez le dije Megan y se sentía bien, sonreí y ella también, su sonrisa y su rostro eran bellos, era toda una princesa que requería del cuidado de un lacayo a su servicio y dios me ayudara, empezaba a querer ser ese chico.

-Con Jack decidimos que seguirán haciendo ejercicio, les digo porque es bueno para su salud y los quiero saludables y fuertes ¿lo podrías hacer?

-Claro que si cielo... ¿te...puedo decir así verdad?


Ella sonrió y sus mejillas se tiñeron con un color rojizo que se me hiso tierno, yo sonreí igual mirando los pequeños hoyuelos que se le formaban con su sonrisa.

-Claro pero debo decirte a ti de otra forma

-¿Qué tal sexy?

-Es enserio---dijo ella riendo, yo solo la miraba---bueno señor sexy, supongo que puedo decirlo

-¡Bien!

-En fin---dijo ella cambiando de tema---ya olvídate de las órdenes, no les haré más imposiciones y todos los gritos se van por un tubo ¿ok? pero aún así viniste a aprender y no pienso romper mi promesa ¿bien?

-Por mi está bien cielo, y ¿Por qué cambiaste de ropa?

-Antes cuando era pequeña solía vestirme con vestidos y moños, me gustaba por alguna razón, mi madre me manda ropa como esta de sus viajes y ahora que puedo Jack me dijo que la usara y bueno...creo que...no se

-Te vez linda---dije interrumpiéndola

Ella mordió su labio mirándome haciendo que se viera condenadamente sexy, luego bajo la mirada y habló:

-bueno...tu primera lección será aprender a cocinar por ti mismo ¿te parece?

-Claro...solo déjame cambiarme y bajo y...en caso de que te quede preocupación, te perdono

-Bien, arrópate un poco quieres, te hará bien a la garganta

-Ok


Ella beso mi mejilla haciendo que cerrara los ojos e inspirara ese aroma suyo que me tenía engatusado

Se paró de la silla seguida con mi mirada, la dejó donde la había dejado y salió en silencio de la habitación, cuando escuché sus pasos alejarse solté un suspiro y me tiré por completo en la cama, su aroma estaba en mi mejilla, en mi habitación en mi pensamiento y todo indicaba que empezaba a sentir esas tontas mariposas locas que tanto dice la gente, mi piel se enchinó al recordar como su cabello rozó mi brazo y como el colgante tocó mi pecho, sonaba estúpido lo sé, pero no lo podía evitar, rápidamente me paré para ponerme una camiseta en cuello V blanca, una bufanda a cuadros en el cuello, pantalones de jean y supra blancas, me puse perfume y arreglé mi cabello, guapo como siempre, ahora tendría a una belleza rondando por la casa y no podía estar vestido con cualquier cosa, bajé las escaleras y me encontré con ella de espaldas en la cocina, estaba recargada en el refrigerador hablando por teléfono, me acerqué a ella y la abrasé por la cintura tan normal

-Si...ma...emm...te...te llamo luego ¿sí?---dijo algo nerviosa, después sonrió y volteó los ojos, luego me miro y volvió a reír, yo reí también con el ceño fruncido---madre no digas barbaridades, si bien...claro yo le digo, ok bye...yo...también ma, adiós


Colgó el teléfono y lo puso donde debería ir, se zafó de mi agarre con un poco de incomodidad en su rostro y me miro

¿Empezamos?---dijo con su linda sonrisa pero esta vez era un poco tímida

Claro cielo---pero yo me refería a otra cosa, yo iba a empezar a conquistar a la mujer más bella del mundo y no se iba a escapar de las garras de Justin Bieber.

Be Alright. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora