Moretones (Mordidas: Parte 2)

11 "Descuida"

"Estaba sentado en el centro comercial con mis amigos un lunes,

Diciendo que iba a dejar esta ciudad,

Dejar esta ciudad, huir de aquí.

Pero entonces tú entraste y creo que mi corazón no dejó de latir,

Una mirada y todo en mí se congeló"

(I was sitting at the mall with my friends on a Monday

Saying I was gonna leave this town

Leave this town, run away

But then you walked in and I think my heart don't skip a beat

One look and everything just froze)

Must Be Love – Christina Grimmie

NICK

– ¿Entonces por qué eres tan cortante o pesado conmigo? ¿Es por qué igual soy Gay? – Diego me suelta aquello con una voz fuerte y pesada, tal vez he sido muy duro con él.

– No es eso – respondo, tratando de evitar mis ganas de preguntarse sobre su homosexualidad.

– ¿Entonces? ¡Dime! ¿Solo no te simpatizo y ya?

– ¿Quién dice que no me simpatizas? – Le pregunto – Eres... agradable –

– ¡Oh genial! Un cumplido de lastima – él habla con sarcasmo mientras se pone de pie y se vuelve a lanzar a la silla en la que estaba hace un rato. Me quedo algo intranquilo por la situación, pero justo ahora, no puedo hacer nada más que no sea dormir.

***

– ¿Y tú sabes que te amo?

– El regalo que me diste el año pasado me lo recuerda cuando lo necesito – Las palabras de May me hacen reír, continuo un rato más hablando con él, pero se hace tarde y decido irme a dormir.

Pensaba que Diego vendría nuevamente ésta noche a mi habitación y se quedaría conmigo, ósea no conmigo si no que acompañándome mientras duermo, o mierda, puedo decirlo o pensarlo de todas las maneras posibles, pero se me es imposible poder ocultar lo extraño de la situación. ¿Diego homosexual? No se me había pasado por la cabeza, ¿entonces cuando él me hacia las curaciones en el estómago, era posible que sintiera cosas? Debería haberlo sabido antes, ¿Cómo fui tan ciego?

Levanto mi mirada y tomo mi teléfono, "1:14 AM" aquello se refleja atreves de la luz de la pantalla del teléfono, comienzo a pensar en que Diego ya no va a venir, me levanto de mi cama, me pongo unos jeans y una camiseta morada con estampados blancos que tengo guardada por los cajones.

Salgo de mi habitación y comienzo a caminar descalzo por los pasillos del hospital, llego hasta la habitación de Nina, ella sigue despierta al igual que yo, entro a su cuarto y tomo asiento a un lado de ella en su cama.

– ¿No puedes dormir? – me pregunta Nina.

– No – le respondo – ¿Y tú? –

– Yo siempre duermo tarde, durante todo el día lo único que hago es estar acostada, así que suelo no tener sueño a esta hora – su voz dulce corre por toda la habitación.