Capitulo 7.

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Ambos castaños habían llegado al lugar que siempre iban. Ese pequeño espacio donde ellos eventualmente pasaban su rato libre; aunque normalmente estaban los tres: Chloe, Fergie y Will.

Pero la rubia tenía cosas que hacer. Algo que desagradó por completo a Chloe, su amiga casi nunca rechazaba la idea de ir a ese lugar, y hoy por el siemple hecho de que "tiene algo que hacer" o "no tiene ganas de ir" faltó.

No tenía que que ser un hombre lobo para escuchar sus latidos y saber que estaba mintiendo.

- ¿Qué crees que le pase a Fergie? -la voz de Will se infiltró por sus oídos, volviendo a fijar su mirada en él.

- Cosas vampiricas -responde con el ceño un poco frucido-, pero no nos procupemos por ello, mejor pidamos lo que queremos -alza la mano para llamar la atención de la mesera, la cual se acerca rápido.

- Buenas tardes, ¿qué desean? -hace la tipica pregunta, pero mirando a Will fijamente y bajando un poco su escote "disimuladamente".

- Dos malteadas de chocolate -el chico responde a su pregunta sin mirarla-, y una pizza margarita, por favor.

La peliroja tetua anota en su libreta, y cuando termina vuelve a mirar a Will, casi rogando de que la mire:- ¿Algo más?

- No, eso es todo, gracias -responde esta ve Chloe al ver que Will no lo iba hacer. Se sentía un poco nerviosa ante la penetrante mirada de su mejor amigo.

La mesera asiente y se va de ahí contoneando sus caderas, esperando que el chico de lunares la mirase.

Algo que obviamente él no hizo, su mirada solo estaba en la castaña que tenía al frente.

- No entiendo cómo es que no miraste a la chica, tenía buenas tetas -le dice Chloe, algo divertida de que él ignorase a la mesera.

- Me gustan más el termino miedo, ya sabes, como las tuyas -le lanza una mirada picara, logrando que Chloe se sonroje.

- Eres un asqueroso -murmura jugando con una servilleta-. Además que tienes novia -le recuerda.

- Yo no tengo novia -la mira burlón. Hace ya unos días que había cortado todo tipo de relación con Elena.

Se dio cuenta que ella quería algo más, pero no lo hacía de la forma sentimental, si no que quería llamar la atención. Sí, la rubia mal teñida era una completa zorra.

- ¿Terminaste con Elena? -susurra su pregunta algo shockeada, ¡que él estaba coladito por la rubia!

- Sí -se encoge de hombros, restandole importancia al asunto, realmente Elena no era la chica que le importaba.

- Wow... -susurro la chica a impactada.

La tarde terminó cuando ambos terminaron sus bebidas y la pizza. Will pagó todo a mala suerte de Chloe, ella odiaba que lo hiciese.

Luego de unas horas, ambos castaños llegan a casa y se encuentran con una Fergie algo... Exaltada, la cual se acerca a Chloe corriendo.

- ¡No lo vas a creer! Este Harry es...

- ¡¿Qué?! No hablas en serio, ¿como es posible?

- Pues lo es -la mira burlona-, ¿y eres la hija de Atenea?

- Pero él no puede -pasa por alto el hecho que la haya insultado-, él no es cómo ellos.

Fergie, rodando los ojos, le dice:- Pues lo es, huele como uno de ellos.

- Eh... -Will se hace notar, con cara de no saber nada (la cual siempre tiene)-. ¿Qué mierda?

Ambas adolescentes se miran y deciden no decirle nada al chico. Aunque él ya supiero lo que son, ellas querían mantenerlo lo más lejos posible del tema sobrenatural.

La rubia se dirige a la cocina seguida de los otros dos. Will esperaba la respuesta a la pregunta que había hecho, pero esa nunca le llegó.

- ¿Ya decidiste que actividad extracurricular agarrar? -Fergie mira a su amiga mientras se sirve una taza de té.

- Sí, he decidio escoger música -sonríe segura de su respuesta.

Ambos hermanos se miran para luego mirar a Chloe.

- ¿Acaso eres buena cantando? -cuestiona Will elevando su ceja.

- ¿Hablas en serio? -Fergie la mira cómo si estuviera loca.

- Por favor, a mi se me da todo bien, soy perfecta -responde Chloe con modestia.

- Y después la hija de la más diva soy yo -rueda los ojos la hija de Afrodita.

Will sonríe con burla y se apoya de la encimera:- Demuestranos.

- ¿Qué hablas? -murmura Chloe muy desconcertada.

- Canta para nosotros, no te preocupes no seremos tan crueles -sonríe de lado.

Chloe los mira con algo de desconfianza, sabía de sobra que sus amigos sí serían crueles. Los conocía más que nadie, y no se sorprendería que en algún momento le lanzarán tomates.

Pero a pesar de pensar todo decidio cantarles.

- You say you adore me, but your eyes tell a story I've heard before -una suave melodia salía de sus labios, sus ojos estaban cerrados, mostrando lo inspirada que estaba- And damn boy you must think I'm dum.... ¡¿Qué mierda?! -exclama al sentir un tomate impactar en su cara.

- No me gustaba la canción -Fergie se veía las uñas, sin interes alguno.

- ¡Te voy a planchar las tetas!

- Intentalo -muestra sus colmillos.

- No creas que me asusta esos colmillos vampiricos tuyos, de paso que los tienes sucios, ¿acabas de comer?

- Sí, eso estaba haciendo antes de que ustedes llegaran -se limpia sus colmillos con la uña.

Chloe rueda los ojos y agarra una servilleta para limpiarse la cara.

- No sé porque hiciste eso, si tu cantas horrible -masculla la castaña botando la servilleta sucia en la basura.

- You say you adore me, but your eyes tell a story I've heard before. And damn boy you must think I'm dumb as if I didn't know about the things you've done -cantó Fergie perfectamente, sin desafinar. Su voz era muy angelical, tanto así que ambos castaños se quedaron embobados viendola-. ¿Decías? -pregunta a Chloe, mirandola con superiodidad.

- Te odio -mascullo Chloe saliendo de la cocina, aun así pudo escuchar las risas de ambos hermanos.

DeanwoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora