Louis Tomlinson es sólo un muchacho de Doncaster con una leve obsesión por Twitter y una aún más leve obsesión con la actual banda más caliente, One Direction.
Nunca pensó que algo pasaría si él le escribía a un miembro de este trío dinámico.
Chico...
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El resto de la semana había transcurrido muy despacio. Para ser honesto, lo estaba volviendo loco, y estaba bastante seguro de que él, a su vez, estaba volviendo loco a Niall. Pero al menos le había hecho dejar en paz al rubio sobre con quién hablaba constantemente por teléfono ahora. De todos modos, tenía cosas más importantes de las que preocuparse, como qué ponerse.
Finalmente, sin embargo, era sábado por la noche, y finalmente iban a ir al piso de One Direction. Excepto si Niall se saliera con la suya, no sería por un par de horas más.
"Niaaaaaall", se quejó Louis, consciente de que sonaba como un niño de cinco años. "He esperado tanto." Su amigo se rió de su consternación desde que se sentó en el sofá viendo alguna grabación de un reality show.
"Lou, ¿cuándo fue la última vez que fuiste a una fiesta?", Preguntó Niall, girándose para mirar a Louis, que estaba junto a la puerta, con la chaqueta y los zapatos listos para irse.
"No lo sé", habían sido unos meses en realidad. "Lo mismo que tu última vez, ¿qué hay de eso?" Contestó, sacando la lengua. Definitivamente como un niño de cinco años. Niall negó con la cabeza a su amigo.
"Bueno, nene, no es genial aparecer cuando empieza. Te hace parecer demasiado entusiasta", comentó, volviendo al espectáculo.
"¿Sabes lo que significa demasiado entusiasta?", Preguntó Louis, cuestionando el uso de la palabra de su amigo.
"Duh, imbécil, trabajo con libros, recuerda". Louis disparó dagas en la parte posterior de la cabeza de Niall, sabiendo que tenía razón, pero eso no significaba que le tuviera que gustar. "Puedes deslumbrar todo lo que quieras, princesa, pero sabes que tengo razón". Ugh, era como si él fuera un psíquico. Con un gruñido bajo, Louis caminó hacia el sofá y se dejó caer junto a su compañero de cuarto. "Ese es un buen chico." Niall arrulló.
"Oh, cállate", Louis se burló, golpeando su brazo.
"¡Oi! ¡Trate de ayudarlo a parecer genial, y así es como me recompensa! ", Gritó juguetonamente, aferrándose a su corazón. "Estoy realmente herido, Lou".
"Sí, sí. ¿Cuando podremos irnos?" Louis presionado. Porque en realidad. Estaba listo para estar allí. Mirando el reloj de su DVR, se encogió de hombros.
"¿Dos horas, sí?" Dijo, sonando más como una pregunta que como una respuesta.
"¡Dos horas!" Lloró el niño mayor. "También podría torturarme mientras estás en eso", pensó para sí mismo.
"En serio, ¿qué son dos horas más?", Preguntó el irlandés con incredulidad, sin apartar la vista de la televisión.
"¡Dos horas son para siempre cuando cada hora se siente como un día!" Wow, sonaba como un imbécil.
"No seas tan dramático, princesa. Vivirás ", aseguró, dando palmaditas a Louis en la rodilla, señalando el final de la conversación. Poniendo los ojos en blanco, Louis dirigió su atención a la televisión, no prestando especial atención. De repente, las imágenes de la última fiesta en la que había estado pasaban por su mente. No había sido bonito, y había consumido mucho alcohol, y por lo que escuchó, un infierno de baile de mesa.
