Louis Tomlinson es sólo un muchacho de Doncaster con una leve obsesión por Twitter y una aún más leve obsesión con la actual banda más caliente, One Direction.
Nunca pensó que algo pasaría si él le escribía a un miembro de este trío dinámico.
Chico...
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Tenía razón acerca de que esto era un mal sueño. Un sueño terrible, horrible. Uno de esos sueños terribles y horribles en los que crees que te has despertado solo para despertarte un poco más tarde. Literalmente, no había otra explicación de por qué su mejor amigo era el que estaba acurrucado con él y no el hermoso niño con los ojos verdes que usualmente frecuentaban sus sueños. (No es que alguna vez haya admitido eso, fíjate.) Tal vez sus ojos solo le estaban jugando una mala pasada. Tal vez todavía estaba borracho. Eso tendría sentido, ¿verdad? Estaba aterrorizado de sentarse desde la posición en la que había caído al suelo y confirmar que Niall seguía roncando suavemente y probablemente babeaba sobre su almohada.
No importa lo difícil que haya tratado de recordar los eventos de la noche anterior, siempre golpea la misma pared en blanco justo después de que Harry se inclinó para recibir ese beso. Tenía que ser un infierno de un beso si me hacía desmayarme, pensó Louis para sí mismo, negándose a creer que en realidad había bebido tanto. Había hecho un pacto con Niall, ¿recuerdas?
Con un aliento constante, se levantó lentamente del suelo, colocando sus curiosos ojos sobre el borde de la cama. No había duda de la mopa de cabello rubio que sobresalía del edredón, definitivamente era Niall. Casi como si el chico más joven pudiera sentir la mirada aturdida sobre él, se movió ligeramente, bajando la tapa y fijando un ojo azul medio tapado en Louis.
"Buenos días, princesa", dijo. Al menos, eso es lo que Louis cree que dijo. Honestamente sonaba más como "beeennssprrr". Finalmente, se dio cuenta de que no iba a despertar.
"Dios, Niall, ¿qué estás haciendo en mi cama?" La voz de Louis se disparó unas octavas mientras él decía las palabras. El chico medio comatoso emitió un extraño sonido gutural antes de estirarse, permitiendo que las sábanas cayeran por su cuerpo, exponiendo un poco de su cuello que era un morado moteado. Un sonido estrangulado lo ahogó cuando sus ojos cerúleo se hicieron aún más grandes.
"¡NIALL DIME QUE ESOS CHUPETONES NO SON MÍOS!" El mundo pareció dejar de dar vueltas. No. No, no, no. Esto no estaba sucediendo. Mientras esperaba la respuesta, que parecía tomar horas, contempló la pensó que era la mejor forma de librarse de su miseria. Lanzarme del techo probablemente haría el truco.
"¿Por qué estás gritando tan fuerte?" Dijo Niall, frotando el sueño de sus ojos.
"¡Niall!" Louis chilló. Literalmente no tuvo tiempo para que su amigo se despertara lentamente. Esta era una cuestión de vida o muerte. Niall suspiró y miró a su mejor amigo, observando el estado de él. Sus ojos eran tan grandes que estaba seguro de que los ojos del chico mayor se caerían. En realidad fue una vista bastante divertida. Una pequeña risita amenazó con escapar de su garganta. Luchando por mantener su rostro serio, miró a Louis a sabiendas. "¡No!" Lou jadeó escandalizado. Era casi como si Niall le hubiera dicho que su perro había muerto. De hecho, el pobre chico probablemente lo habría tomado mejor. Estamos hablando de un golpe a su autoestima.
