—¿Con quién hablas?
Aquella podía haber sido una pregunta como otra cualquiera, si no fuera porque la aludida no tenía intención alguna de responder con la verdad. Aline mordió su labio inferior y negó con la cabeza, bloqueando el móvil y tirándolo sobre el colchón justo antes de levantarse de la cama.
—Con nadie —respondió a media voz mientras se estiraba, soltando justo después su largo cabello castaño de la coleta que se había cogido para poder estudiar.
—Mentirosa... —musitó la rubia.
Una vez más, su hermana hizo como que no la había escuchado y caminó pegando saltitos hasta el armario para preparar la ropa que iba a ponerse aquel día. Mavis chistó, y antes de que la otra chica pudiera darse cuenta, rodó por la habitación sobre la silla en la que estaba sentada y alargó el brazo para coger el móvil de la cama. No le hizo falta desbloquearlo para leer la conversación, pues había un mensaje de KakaoTalk en la pantalla de bloqueo.
—"Te veo en la cafetería entonces... No tardes", signo de exclamación, signo de exclamación, signo de exclamación... carita sonriente —Mavis lo leyó en voz alta, entre sorprendida e incrédula—. ¿Jung Hoseok? Espera... ¡¿Estás quedando con Hoseok?!
Los ojos castaños de la morena se abrieron de par en par, dejando caer el pantalón que sujetaba en sus manos.
—¡¡Mavis!! —la muchacha corrió y le arrebató el móvil de las manos a su hermana, escondiéndolo tras su espalda—. ¡¿Por qué lees mis conversaciones sin permiso?!
—No era mi intención. Iba a mirar la hora y ya estaba ahí —el tono impaciente de la rubia denotaba la poca importancia que le daba a esas palabras, sabiendo que Aline no las iba a creer igualmente—. ¡Responde a mi pregunta, Aline!
—¡Sí! Es decir... Quedamos de vez en cuando. Somos amigos.
—¡¡Aline!! —esta vez la morena se sobresaltó ante el grito de su hermana—. ¿No hace ni siquiera un mes desde que los conocemos y ya lo consideras tu amigo? ¿Cuánto tiempo llevas ocultándome esto, eh?
—En realidad sí que ha pasado un mes desde la fiesta... ¡El caso es que sí! Estuvimos hablando mucho esa noche y me cayó bien. ¡No sé! ¿Qué hay de malo en conocerle?
—¡Lo malo está en que no me cuentas nada!
—¡Porque sabía que te pondrías así!
Justo en ese momento el móvil de Mavis comenzó a vibrar. Aline se sobresaltó, pues se había apoyado en la mesa donde minutos antes su hermana había estado estudiando, lugar sobre el que reposaba el aparato. Bajó la mirada hasta él y su mandíbula casi se descolgó al leer el nombre de la persona que llamaba. En esta ocasión fue la rubia la que abrió exageradamente los ojos, y se tiró prácticamente sobre su hermana para coger el móvil antes que ella. Aun así su esfuerzo resultó ser vano, pues Aline había sido más rápida y sostenía el objeto en cuestión sobre su cabeza, dibujando una perversa sonrisa en su redondeado rostro; a veces venía bien ser tan alta.
—Conque ocultándome cosas tú a mí también, ¿eh? —el móvil había dejado de vibrar, la llamada se había cortado—. ¿Cómo es que recibes llamaditas de Joonie?
En lugar de sentirse molesta o enfadada, la morena encontraba realmente divertida aquella situación. ¿Habían intentado esconderse aquello mutuamente por miedo a una reacción negativa por parte de la otra? Desde luego que para no ser hermanas de sangre, a veces resultaban ser igual de tontas.
—Es un stalker —respondió entonces la rubia, volviendo a su poco convincente teatro—. Se ha obsesionado conmigo o algo, es... es un pesado. Creo que voy a tener que cambiar de número de móvil, Aly.
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Butterfly (BTS)
FanfictionSiempre has sido como una mariposa. Te observo desde lejos con el miedo de que si alguna vez te toco, eches a volar. Siempre has sido como el viento. Estás ahí, pero mis manos no llegan a alcanzarte. No desaparezcas. Quédate a mi lado. ¿...