Lost Memories

Desde cero.

Su mirada paseaba por la habitación, de vez en cuando miraba el reloj situado en la pared, recargo su pierna en la mesa frente de él colocando su pierna derecha en la izquierda, extendió su brazo derecho para abrazar a la persona que estaba a su lado, y atrayéndola hasta el, cerro lo ojos recordando lo duro que fue llegar hasta donde se encontraban.

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El camino de regreso fue un poco más difícil, ya que sentían que su cabeza explotaría en cualquier momento, en más de una ocasión tuvieron que detenerse a respirar un poco. Poco a poco se adentraban en los oscuros pasillos de la mansión.

-llegamos- llamó Kyoya, abriendo la puerta del lugar.

Sin esperar más tiempo cada quien se dirigió a donde estaban antes de salir al despacho del ahora identificado noveno capo de Vongola. A la mañana siguiente se despertaron un poco más tarde de lo normal, después de que se vistieran, salieron al comedor a desayunar –aunque más que desayuno, almuerzo ya que eran más de la diez de la mañana- .

Sin embargo los chicos apenas si comían o tocaban la comida, ya que cada quien se encontraba en su mundo, causando que se preocuparan sus respectivas madres, al ver a sus hijos, con cara ausente, como si estuvieran en las nubes. De un momento dejaron su comida casi intacta y se levantaron de la mesa sin decir nada más, Mikki iba a hablar pero fue callada por el pequeño Lambo quien hablo.

-no, nos sentimos bien, vamos a tomar un poco de aire jiji- hablo saliendo tras su hermano mayor, calmando un poco a los presentes.

Y asi fue, fiel a sus palabras los chicos salieron de la mansión, sin embargo se fueron adentrando al bosque que rodeaba la mansión.

-¿A dónde vamos Tsuna?- pregunto un tanto curioso Hayato.

-no lo sé-muchos miraron al chico como si le hubiera salido otra cabeza-... hay unas pequeñas cadenas en el suelo desde que salimos de la mansión jeje- vieron el suelo y efectivamente había unas pequeñas cadenitas guiando su camino por el bosque.

Asi llegaron a una parte rocosa del bosque, pero antes de que pudieran reaccionar todos se encontraban en el suelo tirados, y antes de que pudieran moverse se vieron siendo atacados por unas cadenas.

-cuidado!!! – advirtió Tsuna, mientras difícilmente buscaba al atacante- Hayato a tu izquierda!! Takeshi a tu derecha, Nagi-chan, Mukuro tras de ustedes!!! Kyoya Ryohei, Lambo tengan cuidado!!- dijo un poco alterado.

El plateado esquivo rápidamente los ataques al igual que el azabache, mientras que los "hermanos" duras penas los lograron esquivar, los otros tres ayudaron a sus amigos a ponerse de pie una vez se detuvieron los ataques.

-¿se puede saber porque esa bienvenida Bermuda-san?- pregunto Tsuna aun en el suelo mirando a una dirección.

- uno siempre debe estar alerta- respondió el vindice.- bien... ahora veamos una vez más que tanto trabajo tenemos por delante- hablo misteriosamente.

Y de nueva cuanta se encontraban siendo atacados por las cadenas, y esta vez apenas si podían esquivar los ataques. Pero de repente uno les dio de lleno mandándolos a volar impactando con el duro suelo.

-hoy a media noche- fue lo último que escucharon antes de que todo se pusiera negro.

Despertó en una superficie cómoda, lentamente abrió los ojos topándose con las miradas enojadas y preocupadas de Nana, Reborn y Iemitsu, sonrió nerviosamente.

-ya despertaste Tsuna- hablo Reborn desde su lugar.

-nos podrías explicar que paso?- interrogo su padre.