Invasión

Parte 3

Actuar le producía un vago sentimiento de nervios en el estómago. Siempre había sido así, no vomitaba como muchos principiantes, pero nunca había podido liberarse de la horrenda sensación. En ese momento debía salir al escenario, la pista de uno de los clásicos de Dean Martin empezó a sonar, y él debía ir a cantar "Let it Snow" mientras lanzaba sonrisas y guirnaldas a un público receptivo y animado por la bebida que abundante corría por entre la aglomeración.

Empezó a cantar con su mejor sonrisa, sólo el eco producido por el domo lo molestó más que su nerviosismo, pero ya estaba aquí, así que sólo debía dedicarse a agradar a todo el mundo y ya. Uno de los del púbico le lanzó un mini fajo de billetes y Roger sonrió con auténtico buen humor mientras seguía cantando y animando a la audiencia, aunque la misma no lo necesitara. A un lado varias de las chicas que habían llegado con él se tomaban más fotos, ahora libres de las máscaras podían hacerlo de una forma más íntima y encantadora.

Alguien de entre la audiencia le lanzó su ropa interior, y el chico lo recompensó lanzándole su gorrito de navidad, muchas manos se elevaron para tomarlo en el aire y luego de un leve tumulto, el gorrito desapareció. Luego siguió cantando otra más, un You make me Feel so Young, que no le salió con la voz de Sinatra, pero sí con un adorable estilo propio animó a la audiencia aún más, la mayoría moviéndose con la suave y alegre melodía

Después de eso le pidieron otras más y Magda salió a cantar Little Dream of Me, Aprovechándose de su cercanía a Roger lo tomó de la mano y no lo dejó ir hasta que los dos no hicieron un dueto. La canción la pidieron tres veces más y el pelirrojo se sintió exhausto.

Luego bajó del escenario para la segunda parte de la presentación, el militar que estaba a cargo de ellos le entregó el dinero que había caído en el escenario, incluyendo el rollo, pero claro, jamás era todo el que había ganado de verdad, sobre todo después del increíble dueto con la pelirroja. Las manos lo apresaron para que se tomara fotos con la concurrencia, las cámaras con sus inmensas lámparas lo enceguecieron una vez más, y él iba como enfebrecido de brazo en brazo y escuchaba ofertas para pasar la noche de navidad con el o la de turno.

Sólo sonreía sin asentir, como si no escuchara nada.

Otra mano más lo agarró, esta vez una masculina y muy blanca. Unos dientes blancos y parejos le sonrieron y luego lo halaron entre la multitud, apartándolo. -¡Ey, Dick! ¡Te lo estoy guardando! - Casi puso los ojos en blanco porque ya se había hecho de conocimiento público que el tal Dick tenía cierto interés en él. El otro hombre se le acercó y le entregó una botella de vino espumoso a su compañero al tiempo que le guiñaba un ojo y le hacía una señal de pistola con él índice

-¡Ey Doug! -La expresión del joven beefcake quedó casi en blanco, pero mecánicamente reaccionó para que lo tomaran de la cintura y lo fotografiaran, pero "Dick" sólo le sonrió más, con ese gesto de dentífrico mentolado y lo arrastró fuera de la concurrencia mientras alguno de sus compañeros hacía el punto culmínate cantando New York, New York.

-Que gentío ¿Eh? Seguro debes estar acostumbrado a ello. -Se detuvo el piloto cuando llegaron a un corredor estrecho y algo oscuro. Roger se dijo que estaba bien intentar un poco de seducción, sin soltar presa claro. Sólo que en ese momento las palabras de Magda le llegaron a la memoria. Si tuviera que comenzar a coleccionar insignias, el tal Dick sería un buen comienzo... ¿no?

Se dejó arrastrar por el resto del corredor y llegaron a una especie de ascensor. Roger lo miró interrogante -No te voy a hacer nada, sólo vamos a las estructuras superiores, ahí están las habitaciones del personal... -Se detuvo a propósito para ver la reacción del muchacho, y como lo esperaba, un leve rosa tiñó sus mejillas, aún así, el castaño sabía que aún no lo tenía en el saco. -Y una vista increíble, ya encendieron el árbol navideño, de noche es espectacular, te lo puedo asegurar.