DongHae se encontraba corriendo por la orilla de la playa, llevaba un pantalón por arriba de las rodillas y una camiseta azul sin tirantes, tenía una hermosa y amplia sonrisa adornando su rostro. Atrás de él dos chicos se encontraban de igual forma corriendo, uno era rubio de piel muy blanca y el otro era un chico castaño.
- ¡DongHae! ¡Esperanos! -Gritó el chico rubio, por lo que DongHae detuvo su andar y se quedó observando como sus amigos se iban acercando hasta él más rápido.
Los tres se encontraban mojados debido a que anteriormente habían caído al agua por más de una vez, pero ¿Cuál era el problema? Eran chicos de quince años que se encontraban de vacaciones, podían hacer lo que quisieran.
Cuando los amigos de DongHae lo alcanzaron, por el impactos los tres cayeron al agua nuevamente, estallando en múltiples risas. Era el primer día de verano, los tres amigos sabían que les esperaban más días así.- Vamos ya, por allá hay un rizco de donde nos podemos aventar. - Dijo el chico castaño y comenzó a correr hasta el lugar indicado sin esperar algun asentimiento de sus dos amigos.
Los dos restantes no tuvieron otra opción más que seguirlo, aunque no se encontraban tan seguros de que tirarse desde esa altura sería buena idea, mucho menos porque sino se llegaba a calcular podrían caer entre las piedras y sufrir un accidente.
- Oye, ¿Qué estás haciendo? -Preguntó el chico rubio al castaño, que ya se encontraba en la orilla de la piedra
- ¡Vamos! Seguramente la caída de aquí será más divertida.
Aunque se podía notar el entusiasmo en el chico castaño, los otros dos no estaban muy de acuerdo a su idea, por no decir que estaban en contra de tirarse por ese lugar.
- No estoy muy seguro de que sea buena idea.- Dijo DongHae, acercándose hasta su amigo.- Vayamos abajo a seguir jugando, aquí es peligroso.
Pero el castaño era una persona terca y se alejó aún más de DongHae, quedando a sólo un paso de caer del rizco.
- Vamos, ~ , te harás daño, obedece a DongHae. - Dijo con insistencia el chico rubio, en sus ojos se podía notar claramente que estaba preocupado por su amigo y por la locura que estaba apunto de hacer.
Pero el chico castaño no obedeció. Le mostró su lengua de forma infantil y elevando una ceja, se dejó caer de espaldas rizco abajo.
~
Había pasado una semana desde que su amigo castaño había fallecido. No tuvo control en el aire y en lugar de caer sano y salvo en el agua, cayó directamente en la orilla de piedras, donde la más filosa lo atravesó quedando empalado ahí. Para DongHae fue una escena demasiado traumatica, pues él fue quien vio primero a su amigo de esa forma, cuando aún sus extremidades se movían seguramente como últimos movimientos ya no autorizados.
Y ahorra ambos, DongHae y su amigo rubio estaban en primera fila de la iglesia, a apenas unos pasos del ataúd donde descasaba el cuerpo inerte de su amigo.
Él podría estar vivo.
Los tres pudieran estar jugando ahora.
Si tan sólo su amigo castaño les hubiera hecho caso...~
- DongHae, vas a despertar en tres, dos, ¡Ahora! -Dijo la persona encargada de los recuerdos de DongHae, que había optado por despertarlo en el momento que notó como algunas lágrimas comenzaban a resbalar por sus mejillas.
DongHae se quedó con la mirada perdida en el techo blanco, de todos los recuerdos que podían traerle de vuelta, ¿Por qué lo hacían con los más tristes? Necesitaba otra cosa con qué mantenerse.
- Y bien... ¿Recordaste los nombres de tus amigos? Según me contaste había uno rubio y uno castaño, ¿Cuáles eran sus nombres?
- No lo sé. - Dijo DongHae observando con cierto odio a su terapeuta.
-¿Alguna idea?
-No lo sé.
- Ah.- El doctor soltó un suspiro resignado y negó repetidas veces, obtenía los recuerdos de DongHae pero no los nombres de los protagonistas en esos recuerdos.- Puedes irte.
Sin decir palabra alguna, DongHae se dirigió fuera de la habitación y cuando iba pasando por la sala de espera se encontró a Hyuk Jae sentado, leyendo la misma revista que la última vez.
Hyuk Jae sólo se levantó y pasó uno de sus brazos por los hombros de su amigo, así era él, siempre que no encontraba prudente hablar, no lo hacía, y facilitaba mucho las cosas con eso.- ¿No vas a comer? -Preguntó Hyuk Jae a DongHae, el cual llevaba media hora observando un plato de avena.- Se va a enfriar y no tendrá buen sabor.
- Nada tiene buen sabor aquí, Hyuk Jae, lo has dicho.- Dijo DongHae con cierta irritación en su voz.
-Cariño, aquí las personas no comen por gusto, comen por necesidad. Y tú justo ahora lo necesitas. Venga, te ayudo. - Hyuk Jae se levantó de la cama y se acercó hasta donde DongHae estaba, tomando la cuchara y así comenzar a darle de comer al chico, parecía que era la única forma en que lo hacía.
Y en ese aspecto Hyuk Jae tenía razón, DongHae se estaba poniendo cada vez más delgado, bajo sus ojos se crearon unos grandes circulos negros y su mirada era cansada. DongHae se estaba muriendo en vida.
Ahora ambos se encontraban sobre la sucia cama de la habitación de Hyuk Jae, DongHae estaba acurrucado entre los delgados brazos de su amigo, mientras que el chico se ocupaba de acariciar esos largos cabellos que el más joven poseía. Era la única forma en la que estaba tranquilo.
DongHae se sentía bien junto a Hyuk Jae.
Él lo trataba muy bien.
Le daba cariño y atención.
Podría sentirse en casa cuando se encontraba con Hyuk Jae.
Él tenía una voz que lo calmaba.- ¿DongHae? -Susurró Hyuk Jae inclinando su rostro para tener mejor cercanía con el chico de largos cabellos.
- ¿Qué? - A DongHae le irritaba que su compañero rompiera la tranquilidad con palabras.
- No puedes dormir aquí, conmigo, Siwon podría venir y te castigarán.- Hyuk Jae se fue separando del delgado cuerpo de DongHae e hizo una mueca. -Ve a tu habitación. -
Pero DongHae no quería, no se sentía con la suficiente fuerza para levantarse de esa cama, y antes de que pudiera decírselo a su amigo, todo comenzó a dar vueltas, a borrarse, hasta que por fin, cayó en una profunda oscuridad.
ESTÁS LEYENDO
; Dum, Dum [EunHae]
Mystery / Thriller"Tú eres tu infierno, tu enemigo. Tú luchas cada día con él, y sientes ya no poder más" A D V E R T E N C I A. Esta historia trata sobre la esquizofrenia, asesinatos y violaciones, es extremadamente gráfica en algunos casos, créanme que, incluso a...