Parte 13.

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Parte narrada por Sora

Mis padres y hermanos habían partido a la feria, era cuatro de Abril, una fecha demasiado importante en esta casa pues dos angelitos habían nacido.

Pero no para mi.

Ellos nacieron cuando apenas tenía siete años de edad, era demasiado joven y aún necesitaba de la atención de mis padres, que ellos salieran a jugar conmigo, me curaran las heridas y leyeran cuentos antes de dormir.

Pero no.

Toda la atención se la habían llevado los gemelos y con ellos mi infancia; nuestros padres solían ocuparse bastante debido al trabajo, ¿Y quién debía cuidar a esos pequeños angelitos? Obviamente, la hermana mayor.
Al principio fue fácil, gustaba de hacerlo porque llegaban a pasar dormidos todo el rato o comiendo, no era una tarea difícil y podía seguir jugando, pero al momento de crecer fue el verdadero problema.
Manchas de pintura, floreros, platos y juguetes rotos por toda la casa, un llanto insoportable por parte de ambos que más de una vez me provocó querer cortarles la lengua.

Y más de una vez lo intenté.




"Queridos papá, mamá y pequeños hermanos.
Si están leyendo esto es porque he muerto, no sé de qué forma lo he decidido al final, pero espero que mi cuerpo reposante sin vida no haya sido algo muy fuerte para ustedes. Aun menos para mis pequeños hermanos, pueden llamarme egoísta, una mala hermana quizá, al hacer que el aniversario de mi muerte sea el mismo día que el aniversario de nacimiento de ellos dos.
No quiero que se sientan culpables, ustedes siempre me ayudaron, mamá me escuchaba cuando lo necesitaba, y me ignoraba cuando era lo que más quería. Lamento llegar a tomar esta decisión, sé que ustedes pensarán que esto se pudo evitar, pero yo no lo sentí así, las voces en mi cabeza no me dejaban vivir, ésto ya no era felicidad para mi.
Papá, cuida a EunHyuk y a Hyuk Jae, ellos necesitaran su atención y amor, y desde lo más profundo de mi corazón espero que ninguno de ellos dos fueran los que encontraran esta carta o incluso a mi.
Las voces de mi cabeza me gritaban que les hiciera daño, ya no podía soportarlo, ¿Qué si en algún momento llegaba a perder el control y lo hacía? Jamás me lo hubiera perdonado.
Por favor, Hyuk Jae, si ahora estás leyendo ésto, cuídate de Jung Soo, él quiere lo peor para ti, siempre estuvo diciendo cosas malas sobre ti, no quiero que entre en tu cabeza y te domine.
Por favor EunHyuk, cuida a tu hermano, pregúntale cómo está y no lo dejes solo, ustedes son son uno mismo, ninguno puede sufrir o el otro lo pasará también.
A todos en general, en mi funeral no quiero lágrimas, no quiero que vistan de negro, ¡No! Quiero que sea una fiesta.
Papá, mamá, gracias por cuidarme.
Por amarme.
Y por favor, perdonen por irme de esta forma... "

El funeral se había llevado a cabo en el campo santo de la familia, en la iglesia no habían querido efectuar una misa de despedida pues el padre insistía en que alguien que se había quitado la vida no merecía el perdón de Dios.

Así que simplemente se llevó su cuerpo a enterrar, había personas llorando, dejando flores, y diciendo que Sora había sido una excelente persona.
Y lo habia sido, sin duda alguna, llevaba calificaciones perfectas, los maestros y compañeros la querían mucho al ser tan 'humana' decían ellos, pero ¿No todos lo somos? Jamás entendí porqué la calificaban de esa forma.

Las flores eran de todos los colores posibles, la gente de igual manera no vestía con el típico negro que demostraba luto y las señoras no iban con un traje tradicional; todos iban arreglados como si fuese una gran fiesta de noche, las señoritas con vestidos largos, peinados señoriales y unos tacones totalmente elegantes. Los jovenes con trajes de todas las tonalidades, y una flor como broche en su pecho.
Cualquiera que los viera hubiera pensado que se dirigían a una boda, pero jamás a un funeral.

Luego de la sepultura de nuestra hermana, EunHyuk y yo apenas hablábamos con alguien, nuestras pláticas con los demás se limitaban a un 'Estamos bien' 'Gracias por sentirlos' 'Tengo hambre' 'Gracias por la comida' y de ahí en adelante nuestro vocabulario era nulo. Las personas deberían comprender eso, era nuestra hermana mayor, era nuestro cumpleaños, tenemos diecisiete años, es normal que tengamos un trauma.
EunHyuk estaba más afectado, él era quien tenía más contacto con Sora, la vida ya no era lo mismo sin ella.
La vida ya no podía llamarse así.

Mamá siempre entraba al cuarto por la mañana y nos despertaba con el desayuno, comenzó esa rutina luego de que EunHyuk ya no quería bajar a comer, nadie quería estar sentando y que la silla de Sora se descubriera vacía.
Ambos estabamos mal, llorabamos por la noche al recordar su muerte, a la mañana nuestros ojos estaban hinchados y rojos, era un problema quitar ese estado antes de que nuestros padres lo vieran, ahora hacían todo lo posible por mantenernos bien, incluso consentían nuestros más insignificantes caprichos, pero era entendible, ellos querían hacer todo lo posible para mantenernos bien y no perder a otro hijo.

Aunque bueno, somos idénticos ¿Se notaria si falta uno?

Era difícil la vida sin nuestra hermana, pero con el tiempo es que nos acostumbramos a estar sin ella, era doloroso, era terrible, pero no siempre la vida es buena.

EunHyuk tenía muchas ausencias y las voces en mi cabeza comenzaban a hacerse cada vez más frecuentes, no era agradable, quería que pararan pero no podía decirle a nadie sobre ellas, seguramente me llevarían a un hospital psiquiátrico y EunHyuk no podría perder a un hermano más.

Al igual, un joven comenzó a hacerse presente nuevamente, lo recordaba, lo había visto cuando era joven y era mi mejor amigo. Jung Soo, es su nombre, un chico alto que luce una preciosa sonrisa, sus ojos desprenden confianza y tiene un par de hoyuelos que seguramente a todo el mundo le gustaría.

Cuando le conté a mis padres que JungSoo había regresado, no se alegraron, muy al contrario comenzaron a tener miedo.

Al día siguiente me llevaron con SooMan, un psicólogo de nuestra infancia. Era un señor algo mayor, con arrugas y su cabello blanco, a pesar de eso lucia bastante fuerte y con muchas ganas de seguir viviendo.
Ya no le tenía confianza, Jung Soo decía que él no era un hombre bueno, él quería que Jung Soo desapareciera, y eso no estaba bien.

- Hyuk Jae, ¿Estás escuchando voces nuevamente?

No, dile que no.

- No señor... Hace mucho que no las escucho.

Mentí.
Esa fue la primera de muchas mentiras.
Mentiras necesarias para defender a mi amigo.
Para que no lo alejaran de mi.

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⏰ Última actualización: Feb 08, 2019 ⏰

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