Parte 7

229 40 4
                                    

Pov. DongHae

- ¡No quiero ir! ¡No me lleven por favor! ¡No quiero! -Movía mis brazos y piernas con desespero mientras Siwon junto a otro enfermero al cual desconozco su identidad me tomaban para llevarme a la sesión de memoria. - ¡Sueltenme! -Gritaba con todo mi ser, incluso las lágrimas comenzaban a bajar por mis mejillas, ¿Por qué eran así? No quería que me dejaran ahí con él, ¡No!

Patealos.
Durante la noche asesinalos.
Asesinalos.
Huye, huye, huye DongHae ¡Huye!

Estaba deshorientado, Nobu no dejaba de gritar en mi cabeza, mientras que Siwon y su acompañante lo hacían en el exterior; Hyuk Jae ¿Dónde estás? Te necesito tanto ahora.

Él se fue.
No volverá a ti.
Olvídate de Hyuk Jae.
Sólo me tienes a mi.
Y ya sabes lo que quiero.

Resignado dejé que los enfermeros me llevaran hasta aquella odiada habitación; no tenía ningún problema con que me hicieran preguntas, me mostraran fotos, y me hicieran escribir.
El problema era lo que pasaba mientras estaba dormido.

- DongHae, llegamos, portate bien y obedece a KangIn, ¿De acuerdo? Él sólo quiere tu bienestar...-

Mentira.

-... Anda, sí lo haces bien, puedo llevarte doble ración de postre.-

Mentira, todo es una mentira.

Resignado, entré al consultorio de mi doctor.
Él estaba sentando frente a su escritorio revisando algunos papeles, tenía una desagradable sonrisa en el rostro. Quién sabe qué cosas pasaban por su enferma mente.

- Bienvenido, DongHae, ¿Cómo estás? -Preguntó con fingida amabilidad, a lo que preferí ignorarlo y dirigirme directamente a la silla que me correspondía.

Pude escuchar un resoplido y toda mi piel se erizó, me da temor saber que podría hacerlo enojar. Ya sabía como se desquitaría.
Él se acercó hasta mi, sentándose en la silla por un lado y duró minutos observándome.
Era desagradable, su mirada era oscura y llena de lujuria, que se mordiera el labio solo me provocaba querer huir de ese lugar para jamás volver.

Sólo una persona persona loca puede tratar con otra igual.

Comenzó con las preguntas de rutina, a las cuáles siempre respondía lo mismo. Su tono de voz era asqueroso, tan ronco y excitado.
¿En qué me había metido? Incluso logré ver una elevación crecer en su pantalón.

Ayúdame a escapar, no quiero seguir aquí, no hice nada malo.

Cerré los ojos y el sonido de un cierre bajando asaltó mis mejillas, pasos lentos por toda la habitación, alguien asegurando la entrada al consultorio para evitar un desafortunado incidente, una suave pista musical lo suficientemente alta para que nadie logre escuchar lo que acontece dentro.
Alguien deslizando sus manos por mis piernas, dejando una presión sobre mi entrepierna dejando que un sonido de protesta escape de mis labios. Era asqueroso.

Grita.
Grita para pedir ayuda y te salvaré.

Sentí un frío en mis piernas, y un aliento caliente cerca de esa zona tan delicada de mi cuerpo.
Algo húmedo paseo por ahí y yo me removí. No me gustaba. Era asqueroso.

Prefería estar muerto.

Un fuerte dolor inundó mi cuerpo y como reacción un grito salió de mi garganta. Pero no porque me gustara.
Él se rió y comenzó a embestir con fuerza mi cuerpo, haciendo que el dolor que sentía comenzara a hacerse más fuerte, era como si estuviera rasgando mi interior.
Sentí su aliento en mi cuello, y luego una mordida ahí. Quería apartarlo pero solo recibí una estocada más fuerte debido a mi intento. Era su forma de castigarme. Y como lo odiaba. 
Él gritaba cosas obsenas mientras yo me mordía tan fuerte el labio que luego de unos minutos sentí el sabor metálico de la sangre.

Ya es momento.
Volemos lejos.
Volemos alto fuera de esta pesadilla.

Me sentí asqueroso en el momento que un líquido caliente y espeso recorrió mi interior. Quería vomitar. Él salió sin tacto de mi, chasqueo los dedos y abrí los ojos.
Tenía una sonrisa mientras se acomodaba el pantalón, me dio una mirada para indicarme donde estaba mi ropa; se sentó en su escritorio y comenzó a escribir algo que era desconocido para mi.
Me vestí.
E incluso sentí felicidad cuando escuché que tocaban la puerta, era Siwon que venia por mi. ¡Jamás había sentido tanta paz que cuando llegaba ese momento!

Siwon me guió hasta mi habitación, no dejó que tomara un baño porque no era el momento de hacerlo, pero yo necesitaba quitarme esa horrible sensación de mi cuerpo, no me gustaba, para nada.

Cuando llegamos a mi habitación, Hyuk Jae estaba sentado en el escritorio, movía su pluma de forma frenética sobre una hoja, ¿Qué estaba escribiendo? No podría verlo, y tampoco quería molestarlo aunque sentía mucha curiosidad, incluso quería saltar a sus piernas y llorar en sus brazos.
Pero no. Simplemente fui a mi incómoda cama y me dejé caer ahí, cansado, harto.

'Muévete, muévete
¿Qué haces ahí acostado?
Acostado.
Piensa.
Vamos.
Levántate.
¿Por qué me ignoras, subnormal?
¡Escúchame! "

; Dum, Dum [EunHae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora