Catorce (Último)

87 10 4
                                    

Y aquí está,

nuestra despedida,

que nunca leerás,

a pesar de que duela,

a pesar de que sea rápido,

es todo tan extraño,

te conocí un otoño,

te quise un invierno,

te amé una primavera,

y te perdí un verano;

pero la única forma,

de pagarte por todo,

es con vanas palabras,

de mi corazón;

quiero agradecerte,

por lo que me diste,

lo que hiciste,

por éste corazón gris,

que te quiere regalar,

un poema de amor triste,

para el amor que ya no existe;

es mejor seguir adelante,

el cielo se calló,

y ninguno,

fue a su rescate,

sólo quedan los versos,

y el eco de tu voz,

en mis recuerdos;

Admito que fue difícil,

dejarte ir,

porque ya he perdido mucho,

buscando en otros ojos,

el brillo de los tuyos;

había oído muchas,

palabras crueles,

y había tenido,

cicatrices que ardían,

pero lo que más dolía,

era el te quiero,

que de tu boca,

no salía;

a pesar del daño,

y de la duda,

te recuerdo sin reencor,

y sin ayuda,

por la luz de tu sonrisa,

cuando mis ojos suda[ba]n,

siempre nos quedaran,

palabras mudas,

y los tibios recuerdos,

de la primavera coluda;

pero cuando el amor muere,

alguien viene y lo resucita,

y he encontrado la morfina,

que ha de curar mi herida,

y me ha enseñado,

que algunas veces,

hay que perder,

para ganar;

ya el dolor se ha ido,

por eso creeme cuando lo digo,

quiero que seas feliz,

incluso si no es conmigo.

Gracias a todos los que leyeron éste libro, que aunque no fueron muchos, los valoré a todos y cada uno.

Éste libro es el más profundo y transcitorio que he escrito hasta ahora, así que espero hayan disfrutado leyendo mi desastre emocional.

Recuerden, cuando una flor se marchita, es porque va a nacer una nueva.

Nos vemos en un recuerdo.

-A.

Para Él. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora