Diez.

82 10 0
                                    

Estabas molesto,

no había brillo en tus ojos,

y ya no tenías la sonrisa,

me preocupé,

mucho,

hice lo posible,

por tratar,

de hacerte hablar,

para poder ayudarte,

y hablaste,

con una voz,

que rompió el cielo,

como un trueno,

feroz,

me dolió,

pero no fue,

por como me trataste,

si no,

por verte así,

y no poder hacer nada,

para arreglarlo,

no sirvo,

lo siento.

Para Él. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora