Capítulo 2:
-Oh lo siento, no sabía que había alguien aquí.- dije media temerosa mientras me acercaba a la persona allí sentada. Volteó y logré ver a la persona más sexy del mundo estaba en frente de mi con una sonrisa de lado que lo hacía ver demasiado sensual, cabello castaño, ojos grises, labios lo suficientemente apetecibles, y una voz oh esa voz, concéntrate Emily está hablándote. Me golpee mentalmente obligándome a prestar atención a lo que este adonis me decía.
-Hola, no te asustes no muerdo.- bromeó.- soy Jaden, Jaden Walker, es un placer.- dijo tendiéndome la mano, fui a tomarla y la quitó demasiado rápido haciéndome quedar como una completa idiota tardando unos segundos en reaccionar. Este niñito me había hecho la broma del falso saludo. Que infantil. Quede como una perfecta estúpida, este perfecto niño mimado con aire de chico malo era un maldito idiota riéndose de mí.
- ¿Qué te hace gracia niño de mami? -Escupí con rencor. No lo conozco pero definitivamente ya lo repudio.
Su cara cambió completamente ante esas palabras se ve que le afectaron, muy bien hecho Em enséñale que contigo no se mete.
-Eres una niña tonta.- dijo mientras se levantaba y caminaba hacia mí quedando a tan solo centímetros de mi rostro. Estábamos a tan solo un paso de que nuestros labios chocaran sentía su respiración chocar contra mi rosto y no sé porque me ponía nerviosa; me sentía pequeña a su lado. Este chico que recién conozco provoca algo en mí que no había sentido antes, algo en él me llamaba la atención y no puedo dejar de observarle.- ¿Te gusta lo que ves? – dijo casi rosando mis labios, no me había percatado que mientras yo estaba embobada en esos enigmáticos ojos grises, se había acercado. Que estúpida me ha pillado viéndolo como una alzada.
-yo...- genial ahora balbuceo, carraspee- yo no estaba mirándote- dije mientras retrocedía.- no creí que alguien más tuviera acceso aquí. - dije lo que había pensado hacía ya unos minutos mientras me disponía a cortar el contacto visual, no podía seguir viendo esos ojos.
-pues como verás, este jardín es compartido por dos casas, la mía y la que estaba a la venta que supongo ahora es tuya.- dijo con esa sonrisa que ya creo que es muy suya por lo que veo, ya que desde que lo conozco la ha hecho unas cuantas veces.
- Ah... - dije como restándole importancia.- bien adiós.- dije seca y me dispuse a adentrarme más en este bosque era algo fascinante realmente, éste podría volverse mi nuevo lugar favorito.
Mis esperanzas de deshacerme de él quedaron anuladas cuando vi que comenzó a caminar junto a mí. No quería estar junto a él su presencia me incomodaba y no quería que lo notara.
-¿Qué crees que haces?- dije poniéndome enfrente de él, impidiendo que siguiera avanzando.
- Te acompaño ¿que no ves? –dijo sarcástico como si su acción fuera obvia.
- Eres como un grano en el trasero, ¿Qué nunca dejas de ser tan arrogante?
-Nunca, preciosa.- dijo orgulloso de sí mismo, juro que ya estaba comenzando a hartarme de su estúpido juego.
-¿Puedes dejarme sola? ¿O no entiendes que no tengo ganas de hablarte? –ya estaba cansada de su estúpida sonrisa de lado tan arrogante y de esa aura de superioridad que portaba.
-Tranquila fierecilla.- dijo acercándose a mí, su cercanía, me era incomoda.- es peligroso que andes de noche por aquí tu solita, el cuco puede comerte.- soltó haciéndose el adulto, yo a éste lo mato.
-Ay ya porque tú eres muy macho ¿no? Puedo muy bien sola gracias.- dije mientras pegaba la vuelta, debería volver mañana, no lo admitiría delante de él pero tal vez tenga razón en definitiva no conozco el lugar y no sé qué tan peligroso puede llegar a ser. Aunque por otro lado parece un vecindario demasiado tranquilo, iré a descansar y mañana vendré a explorar cuando este niño no pudiese molestarme.
Caminé a paso rápido cosa de perderlo de vista, pero no pasó. Parece que al escritor de mi vida le divierte fastidiarme. Giré y le eche una mala mirada.
-¿Vivimos al lado fresita lo olvidabas?- dijo en tono burlón.
Rodé mis ojos y me mantuve en silencio, no tenía ganas de hablar con este tipo.
Llegue a mi casa y lo ignoré completamente, pero antes de entrar pude ver que estaba parado en la puerta de su casa y con su mano me hizo una reverencia y me dijo;
-Buenas noches Fresita, sueña conmigo y trata de no enamorarte de mí.- dicho esto entró a su casa.
-Ni lo sueñes Walker, nunca soñaría, pensaría o me llegaría a enamorar de un egocéntrico idiota como tú.- murmuré mientras entraba. Desearía patear su egocéntrico trasero de princesa.
Había sido un díalargo, asique cenaría un sándwich y me iría a dormir; mañana comenzaban misclases, mi padre olvido decirme que aquí arrancaban antes asique mi plan dedisfrutar una semana más de vacaciones quedó anulado con su noticia. Menos malque no esperé a la última semana a comprar mis cosas sino no tendría con quéarrancar. Me cepille los dientes, me puse mi pijama, cepillé mi cabello y medispuse a dormir. No hice más que acostarme que ya sentí ese cansancioapoderarse de mí, no tenía idea de que tan cansada estaba hasta que me dormí. Caíprofundamente dormida, soñando con un chico de enigmáticos ojos grises
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Entre Tu Mundo Y El Mío (Rescribiendo)
Teen FictionLuego de que su madre muriera Emily Westh, una adolescente de 17 años queda a cargo de su padre, el cual nunca estuvo presente, gracias a que su trabajo lo mantenía viajando constantemente; por lo que podríamos decir que se quedo SOLA. Su mejor amig...