CAPÍTULO SEIS

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 ¡No me lo puedo creer!, se dijo Cristián mientras regresaba de nuevo a su auto. ¡Me ha mentido hasta con lo de su dirección! No sabía por qué, pero aquella mujer tan misteriosa lo había engañado, quizás fuera demasiada precavida y reservada. O simplemente no quisiera intimar con él ni con nadie, y por eso le mentía... Pero él no iba a dejar las cosas así, necesitaba verla y hablar con ella.

Su teléfono móvil sonando hizo que Cristián interrumpiera su cavilación y prestara atención al aparato que vibraba al mismo tiempo que sonaba. Miró a la pantalla antes de descolgar, el identificador de llamadas indicaba que era Álex. La voz preocupada de su amigo le dio a entender de que algo malo había pasado. El hombre le dijo que necesitaba que fuera a recogerlo a la discoteca" Novo".

Maldiciendo por lo bajo, puso en marcha el BMW y pisando fuerte el acelerador, se puso en camino.

Definitivamente, la noche no está resultando ser tan perfecta como esperaba... Con esos pensamientos, dejó que los neumáticos se deslizaran por el frío asfalto.

***

—¿Qué es lo que pasa? —preguntó Beatriz cuando vio a todo el mundo salir corriendo al exterior del local.

La gente estaba nerviosa, como si algo importante hubiera pasado muy cerca de allí.

—No lo sé cierto —dijo Elena—. Creó haber oído a alguien gritar que se había producido un accidente aquí al lado.

Las cuatro se quedaron mirando fijamente.

—¿Dónde está mi prima Carla? —preguntó una muy preocupada Julia.

Ninguna supo que decir y sin perder más el tiempo, salieron del establecimiento para ir en su busca. Siguieron al tumulto de personas que se aglomeraban a dos calles de la discoteca, una ambulancia estaba allí también.

¿Que coño había pasado allí?, se preguntó Elena mientras se acercaba con sus amigas al lugar en cuestión para informarse.

—¡Es Carla! —exclamó Julia enloquecida, cuando vio el cuerpo inconsciente de su prima tirado en el suelo del pavimento.

El coche destrozado, el charco de sangre y la angustia del conductor de aquél vehículo, indicaba sin margen de error lo que allí había pasado... un grave accidente.

A los pocos segundos, todas ellas estaban llorando a lágrima viva, lamentando el accidente de tráfico que había tenido lugar en esa noche tan especial, en la despedida de Julia...

Los paramédicos no tardaron en meter en la ambulancia a la chica malherida y en ponerse en marcha para salir pitando de allí con destino al hospital.

***

Con paso lento y distraído, Álex se acercó al coche de Cristián. El vampiro estaba terminando de estacionar su vehículo cuando vio a su amigo con expresión grave acercarse a él.

Álex le contó el altercado sufrido entre él y la humana Carla. Lamentaba el suceso y en su cara se reflejaba la angustia y preocupación que invadían al grandullón.

Estaba Cristián aún montado en el coche y consolando a su amigo, cuando vio a Elena. Ella estaba rodeada de varias chicas, todas ellas destrozadas por ese desgraciado suceso. A Cristián le dolió encontrarse a la mujer tan agitada y llorando. Quería acercarse a ella, poder consolarla, pero sabía que no sería bien recibido... ¡Pero si apenas te conoce! ¿Cómo diablos iba ella a permitir tu compasión? Ese duro pensamiento lo golpeó en el fondo de su pecho, porque sabía que era cierto.

Saga La Era De Los Vampiros Libro III: Amante CautivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora