LuHan estaba en la sala de espera, estaba más nervioso de que lo nunca había estado. SeHun no se encontraba con él, alegando que llegaría tarde debido a una reunión que tenía que atender. Honestamente, LuHan odiaba los hospitales en especial el olor de desinfectante. Le hacía recordar a cuando tenía dieciséis años, y tenía que venir al hospital después del colegio todo los días para ver a su abuela.
Su abuela lo había cuidado desde que era un bebé, en lugar de sus padres que nunca estaban con él. La anciana mujer era estricta cuando debía, pero por otro lado, ella había sido más que amable con LuHan. Ella había tomado el lugar de sus padres, que siempre estaban centrados en su trabajo.
El tiempo que ocupo con su abuela eran una de las memorias más apreciadas que LuHan poseía. Él la recordaba con su florido mandil, horneando aquellas galletas para él y como manchaba las mejillas de LuHan con harina. Su abuela le tenía paciencia, a pesar de alguna vez haber quemado la estufa. Ella a menudo solía decirle que la manera de llegar a un hombre era mediante su estómago.
Habían sido buenos tiempos y él la extrañaba bastante, era por eso que LuHan odiaba estar en los hospitales. Mirando su reloj, deseó que SeHun apareciera pronto.
—Luhan. —Una enfermera con aspecto rudo le llamó y le hizo un gesto para que entrara. LuHan suspiró, supuso que SeHun no iba a llegar a tiempo.
La cita iba bien, empezando porque el médico era extremadamente gentil y carismático. Siempre había una sonrisa en su rostro cada que lo mirada, mientras con paciencia respondía todas las preguntas de LuHan. Él le hizo saber sobre cada análisis que debería tomar, y no hubo momento en que LuHan se sintiera incómodo con su presencia.
La visita terminó pronto y el médico —quién se llamaba Joonmyeon— programó una cita para el próximo chequeo de LuHan: —¿Eres consciente de que los varones tienen más riesgo de abortar, verdad?
—Lo sé —respondió LuHan. Él había mirado un poco de eso, antes de venir—. Seré extra cuidadoso.
—Espero que vengas con regularidad a tus chequeos y no se te olvide de nada —instruyó seriamente Junmyeon.
—No se preocupe, daré lo mejor de mí mismo —aseguró LuHan, mientras que Junmyeon le mostraba la salida.
—Sería bueno que el papá del bebé estuviera aquí-
—Sobre eso. No puedo prometer nada —interrumpió LuHan, dándole una tímida sonrisa—. Él es un hombre ocupado. Lo veré la próxima semana entonces.
—Descansa bien —le dijo Junmyeon, antes de darle un papel con su número privado—. Si tienes alguna pregunta, sólo llama a éste número.
Por qué no estaba sorprendido de ver el auto de SeHun frente del edificio, ¿había estado esperando por él? Ese bastardo probablemente le había puesto un GPS -o algo- en LuHan para poder seguirlo. Eso era algo que tenía que hablar con SeHun.
Entró dentro del auto y, con su suerte, el chofer resultó ser JongIn, quién le dio una sonrisa—. Hola, princesa. Te ves hermoso como siempre.
—No soy hermoso, ¿y qué crees que haces tú aquí? —LuHan se cruzó de brazos—. Deberías estar acompañando a SeHun en la reunión.
—Estoy bajo sus altas instrucciones de protegerte hoy —dijo JongIn—. ¿Por qué? ¿Me extrañaste o algo?
—Odiaría realmente vomitar en el auto en estos momentos —amenazó LuHan, y JongIn entrecerró los ojos—. Lo haría en un segundo si sigues molestándome.
Gracias a todo, JongIn pareció captar la indirecta y dejó de hablar. LuHan cerró los ojos, intentando descansar, dejándose llevar por el sonido de la radio que lo inducía a dormir.
* * *
LuHan despertó en un desconocido lugar y él ni siquiera recordaba haber salido del auto. Estaba echado sobre una cama que era tan mullida que no le antojaba salir de ella nunca. Deslizó sus pies al borde de la cama y se arrastró fuera del edredón. Salió de la habitación para explorar el lugar en el que se encontraba.
Esta casa se sentía diferente, pero en un buen sentido. Estaba decorada con diferente tonos de marrón y el piso era de madera, brillante y lustroso. La sala tenía una chimenea, el lugar entero se sentía como una casa. Cálida y cómoda, un lugar en el cual uno se quiere quedar. Los mueblen eran de madera de alta calidad, con un hermoso tallado. A LuHan le gustaba ahí. A él le gustaba mucho más que la anterior casa, en la cual todo era pulcro y ordenado, un lugar que sentía frío e insensible.
—¿Te gusta aquí? —La voz de SeHun apareció, llegando a LuHan, quien se encontraba en la cocina, admirando la amplitud de la alacena.
Superado por todo, LuHan no habló y simplemente asintió con la cabeza.
—Bien, aquí será donde nos quedaremos permanentemente desde ahora. —SeHun le dio una pequeña sonrisa y LuHan corrió hacia él, lanzándose entre sus brazos.
—¿Por qué? —Cuestionó con suavidad. ¿Por qué SeHun haría eso por él?
—Porque la anterior casa no era segura para ambos. Y no es como si esto sea la gran cosa de todas maneras —respondió SeHun.
Quizá esto para SeHun no fuera la gran cosa, pero ésto significaba mucho; algo más para LuHan. Mierda, sus hormonas; él pudo sentir como las lágrimas aparecían en sus ojos y SeHun no ayudaba nada con apretar más sus agarre en LuHan.
—Tú, estúpido, estúpido hombre. —Golpeó su pecho con ligereza antes de plantarle un beso en los labios.
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n/a: ¡Al fin! La continuación, aslñdjasd. Voy un poco más lenta con ésta;; pero de todas maneras la voy avanzando♡. Por suerte sólo es 16 capítulos con todo y especiales, así que estar atentas a todo ello, hoho, y muchas gracias por sus comentarios♡. Estaba un poco desanimada pero hacer esto por y para ustedes me anima y emociona, ñom.
pd. preview de SeHun siendo padre(?).
pd2. Siempre luchen por lo que quieren, no importa lo costoso que sea el camino♡.
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Captivated; HunHan
FanfictionCuando LuHan se encuentra a sí mismo embarazado de Oh SeHun. Oh SeHun, un muy importante mafioso que rompe cada ley que encuentre. El hombre que reclamó a LuHan como suyo y no lo dejará ir. Ahora, los dos tendrán que aprender a construir una familia...