Captivated; HunHan

sixth

***

Volver a su hogar y encontrar a una mujer dentro de ella, no era la idea que LuHan tenía en mente. Por no hablar que, dicha mujer era muy hermosa con su cabello negro fluyendo, esbelta y una piel perfecta. Hizo que, LuHan, se sintiera como una ballena hinchada a su lado. Dicha mujer sonrió al verlo e incluso se puso de pie para saludar a Luhan, lo cual era simplemente ridículo porque esta era la casa de Luhan y él debería ser el que saludaba, no ella. Con una sonrisa forzada en su cara, él se acercó a estrechar la mano de la mujer.

Su perfume era insoportable, nauseabundamente ostentoso y almizclado, hasta el punto que, Luhan, casi quería vomitar, pero forzó las ganas hacia abajo.

—¿Usted es?

—¡Oh! Sehun, ¿no le dijo que iba a estar aquí? Soy Soyeon.

Ella dio Luhan una sonrisa deslumbrante, al mismo que ella lo invitó a sentarse.

—Él no me dijo nada —informó Luhan, y la vio fruncir el ceño.

—Sehun puede ser un poco olvidadizo, a veces —Soyeon movió su mano, quitándole importancia—. De todos modos, voy a permanecer aquí, por ahora, ya que mi padre me ha echado de mi casa-

—¿Quedarte como quedarse? —preguntó Luhan para asegurarse de que no la había escuchado mal, porque ésta, se suponía que, era sólo su casa. Sí, sacarla fuera de aquí sería muy grosero, pero, SeHun, pudo haberla llevado a un hotel o a cualquier otro sitio, todo era mejor que aquí.

—Sí, me voy a quedar aquí —Soyeon le dijo—. Espero que nos llevemos bien.

Forzando otra sonrisa, Luhan asintió, antes de levantarse y dirigirse a su dormitorio. Alguien tenía que dar algunas explicaciones.

***

—Sehun, hay una mujer en nuestra casa.

Luhan fue directo al grano, sin ningún saludo. Después de esta sorpresa que, Sehun, había tenido para él, el hombre debía estar agradecido de que él no hubiera comenzado gritándole por el teléfono.

—¿Estás hablando de Soyeon? Lo siento, llegué demasiado ocupado y se me olvidó informarte —Sehun le dijo—. No te preocupes por ella, ella se quedará con nosotros por el momento-

—No —Luhan le cortó—. No quiero que ella se quede con nosotros.

—Luhan —Sehun había dejado escapar un suspiro de exasperación—, ella es la hija de uno de mis socios. Su padre me había pedido que la cuidara-

—No —Luhan estaba empezando sentirse muy sensible, su voz temblaba ligeramente—. No quiero que ella se quede con nosotros.

—¿Puedes ser razonable, verdad? —SeHun parecía estar llegando al borde de su paciencia—. Sólo va a permanecer durante una semana o menos-

—Pudiste haber hecho que se quedara en un hotel o algo —gimoteó Luhan.

—Su padre me ha pedido que cuide de ella-

Con eso, Luhan le colgó antes de lanzar el teléfono a través del cuarto. Éste golpeo contra la pared con un satisfactorio crash.

***

Luhan fue hacia abajo, después de su llamada telefónica con SeHun, y vio Soyeon en la cocina. La visión de ella cocinando hizo que, Luhan, se sintiera aún más incómodo, ya que la comida era su responsabilidad en la casa. Una vez que ella lo divisó, Soyeon le dio otra sonrisa.