Al bajar de mi auto entro rápidamente a casa tratando de evitar todo y a todos, no me sentía de muy buen humor para soportar las reclamaciones de mi madre y mucho menos al fastidioso de Darco.
Al subir las escaleras escuche un grito de mi madre.
-¡Keren, baja de inmediato!-
Baje unos cuantos escalones y a mitad de la escalera me dispuse a decirle.
-Madre, estoy en edad suficiente para saber lo que hago y en este preciso momento no estoy para escuchar tus absurdas reclamaciones-
Mi madre quedo helada al escucharme decir eso, mas a mi no me importo, seguí subiendo y entre a mi habitación.
Al entrar deje caer mi bolso al suelo y me recosté en mi cama,recordé la llegada de Marcos y lo lindo que fue con todas... conmigo especial, sus bromas tan divertidas, sus conversaciones tan profundas, sus lindos pensamientos, su sonrisa, sus ojos, sus brazos... el es simplemente perfecto, depronto alguien llamo a mi puerta, era Darco.
-Cariño ¿Puedo pasar?-
Dijo Darco con voz amable.
-Aunque diga que no de cualquier forma entraras-
Dije en tono cortante.
Al terminar de decir eso Darco entro.
-Y bien...¿no me dirás porque te fuiste? No contestabas mis llamadas-
Dijo Darco en tono molesto y despectivo, mientras apretaba mi brazo.
-¡Que te pasa imbécil! ¡Suéltame!-
Dije molesta mientras intentaba zafarme.
-¿Imbécil? Recuerda que soy tu prometido y me debes respeto-
Dijo Darco, mientras me jalaba fuertemente del brazo levantándome bruscamente de la cama.
-¡ME LASTIMAS! suéltame Darco-
Dije desesperada, mientras lloraba por el dolor.
-Dime con quien estabas ¡carajo!-.
Repitió Darco mientras me jalaba violentamente.
-C-con Mara celebrando la llegada de Marcos-.
Dije entre sollozos.
-¿Ese maldito regreso?-.
Dijo Darco sorprendido mientras me soltaba cayendo al piso.
-No lo llames así, no te ha echo nada, ¡ERES UN MALDITO HIJO DE PERRA!-.
Dije mientras lo abofeteaba.
-Recuerda que este hijo de perra sera tu esposo ¡Y MANTENTE LEJOS DE ESE MALDITO BASTARDO!-.
Dijo Darco mientras jalaba mi cabello haciéndome hincarme mientras metía su legua a mi boca.
-Hablaremos cuando te tranquilices ... amorcito-.
Dijo Darco en tono sarcástico mientras salia de mi cuarto dando un portazo.
-¡INFELIZ HIJO DE PERRA!-.
Grite mientras caía al piso llorando desconsolada.
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Mi Dulce Pecado
RomanceEl amor, la bondad y la inocencia de la dulce Keren la obligara a obedecer cuaquier petición hecha por su madre, hasta sacrificar su felicidad, estando al lado de alguien a quien nunca amara, ya que su corazón solo tiene un nombre grabado Marcos.