Mi Dulce Pecado

Prometido

Marcos ...

  *Tono de alarma*

-Ah, maldita sea un poco mas-. 

dije en voz baja mientras golpeaba el despertador, la verdad es que deseaba dormir un poco mas, desde que llegue de España todo ha sido bastante ajetreado, ponerme al tanto sobre cosas del hospital, hasta ser organizador de una fiesta de compromiso de una amiga de mi hermana, creo que lo único que me motiva a no quedarme dormido es el saber que de alguna manera por mas extraña que sea me divierto con mi hermana y sus amigas en especial con Keren, ella ha sido muy importante para mi durante toda mi vida y pese que el tiempo nos separo, el mismo se encargo de reencontrarnos. 

Keren es el prototipo de chica la cual no puedes odiar, es la chica mas dulce del mundo aunque el idiota de su "prometido" no lo pueda ver, es carismática, alegre y honesta, simplemente la chica mas dulce que he conocido, siempre fuimos buenos amigos y desde que llegue no he tenido oportunidad de estar solo con ella y recordar como eramos antes de mi partida, así que hoy la invitare a salir.   

Me dirijo al baño para arreglarme y después hablar con Keren. 

Tomo mi celular mientras llamo a Keren, después de unos cuantos timbrazos contesta, creo que le sorprendió mi llamada ya que su tono de voz era bastante alegre, aunque su voz por si sola ya es hermosa.

Al paso de 45 minutos estaba en su casa, creí que aun no estaría lista pero me equivoque Keren se encontraba en la puerta principal esperando a que llegase, se miraba realmente linda, es linda lo admito desde pequeña siempre me lo pareció y al paso del tiempo esa tierna y linda niña se convirtió en una bella chica con un hermoso cuerpo, era el complemento perfecto entre ternura y sensualidad.  

-Keren, te vez radiante-. 

dije como cumplido, mientras daba un pequeño beso en su mejilla lo cual provoco que se ruborizara, lo cual fue un lindo gesto de su parte. 

-Gracias, tu también te vez muy bien-. 

respondió ella aun ruborizada. 

Después subimos al coche y todo el trayecto fue emotivo, hablamos sobre que hicimos cuando eramos niños y que habíamos hecho después de no saber el uno del otro, así que al llegar al centro comercial nos dirigimos a la librería, al entrar todo parecía perfecto, la compañía perfecta de una hermosa chica, libros y silencio, hasta que. 

-Buen día, ¿te puedo ayudar en algo?-. 

dice una candente y hermosa chica la cual precisamente era la bibliotecaria. Era alta, lo pude notar pese que utilizaba tacones, tes blanca, cabello color castaño y unos hermosos y grandes pechos tal como los de una actriz de películas porno, eran perfectamente grandes y redondos lo pude notar gracias a su blusa de botones la cual estaba abrochada con cierta dificultad, era la clase de senos con los que cualquier hombre soñaría tocar cuantas veces quisiera, para mala suerte de la sexy chica no me interesan las mujeres que se  insinúan la primera vez que te ven. 

 -Buen día, no gracias solo estoy viendo, pero Keren ¿Buscas algún libro en especial?-.

respondí mientras me dirigía a Keren la cual miraba con cierto recelo a la chica candente. 

-Hum... no por el momento solo veré los libros-. 

respondió con una gran sonrisa. 

Avanzamos hacia los pasillos mientras Keren no dejaba de mencionar a la chica de enormes senos al parecer estaba celosa por algo tan absurdo, mientras mas nos adentrábamos al solitario pasillo Keren menciono algunas cosas las cuales me parecieron interesantes al venir de ella, IMPULSO MASCULINO y AUTO CONTROL, lo cual de alguna manera me pareció que se equivocaba ya que soy el tipo de chico que no actúa por impulso y tiene bastante auto control de si mismo, así que decidí darle una pequeña lección.